El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria asumirá finalmente las obras de rehabilitación y reforma del aparcamiento subterráneo de San Bernardo. Estas se prolongarán durante 18 meses y tendrán un coste superior a los tres millones de euros. El Consejo de Administración de la Sociedad Municipal de Aparcamientos de Las Palmas de Gran Canaria, SA (Sagulpa) aprobó ayer iniciar el proceso de licitación de las obras de rehabilitación del aparcamiento, así como continuar con las negociaciones con la antigua empresa concesionaria, Empark Aparcamientos y Servicios, SA, con la intención de llegar a un acuerdo en la cantidad adeudada por dicha empresa a la vista del informe de deficiencias existente.

En caso de no alcanzar un entendimiento, el Ayuntamiento capitalino reclamará por la vía judicial 2.246.938 euros, que es la cifra en la que se ha valorado la responsabilidad de la empresa concesionaria en el deterioro de la instalación.

Además, será el propio consistorio, a través de Sagulpa, quien explote este servicio en el futuro. "Esta es una buena noticia para los intereses del Consistorio y de la ciudadanía ya que nos permite encarar la reforma de un aparcamiento que se encuentra en un lugar estratégico de la capital. Es una buena noticia porque esto nos permitirá ejecutar políticas de interés para el ciudadano en la gestión de este aparcamiento, en lugar de buscar la rentabilidad económica", informó José Eduardo Ramírez, presidente del Consejo de Administración de la entidad que gestiona los aparcamientos de la ciudad.

Como en El Rincón

Esta iniciativa por parte del consistorio capitalino coincide con las declaraciones aportadas por

Juan José Cardona, líder del grupo popular, en la mañana de ayer. El exalcalde especificó que optaría por las fórmulas que empleó Sagulpa en El Rincón durante su mandato. Una estrategia que coincide, a grandes rasgos, con la que seguirá el actual consistorio capitalino presidido por Augusto Hidalgo. De esta manera se pondrá solución a un problema que vivían los vecinos del barrio de Triana desde hace un año, cuando se decidió cerrar las instalaciones por problemas estructurales.