La travesía que lleva acabo el Comité Popular para recuperar la Casa del Niño para la ciudadanía sigue avanzando, decidida, por un camino complicado. La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, dirigida por Javier Doreste, realizará un informe jurídico en el que se definirá cuáles serán las consecuencias de la extinción de la Fundación Casa del Niño, creada en 1939 y cuyos miembros son todas las administraciones públicas más el Obispado de la Diócesis de Canarias.
Doreste ha mantenido una reunión con varios miembros de la Plataforma que aspira a recuperar este emblemático inmueble. Un encuentro en el que se han marcado las líneas a seguir en el futuro. "No vamos a pararnos, sea cual sea el resultado del dictamen del informe jurídico, nosotros estamos mejor armados si hay una propuesta consensuada entre vecinos y Ayuntamiento para el uso de la Casa del Niño", señala el concejal.
La mayor preocupación por parte de Urbanismo se fundamenta en la posibilidad de una reversión de la propiedad a la familia del Conde de la Vega Grande, antiguos propietarios de estos terrenos situados en el Cono Sur, cuya extensión también abarca la Ciudad Deportiva Gran Canaria, entre otros lugares. No obstante, tanto vecinos como el consistorio seguirán adelante con el proyecto. "Si tuviéramos que sentarnos con la familia del Conde, lo haremos, queremos que la Casa del Niño revierta al Ayuntamiento", declara Juan Sampedro, uno de los miembros de la plataforma.
En opinión de Carmelo Suárez, arquitecto y también miembro de la plataforma, "estamos de acuerdo en realizar ese informe, pero este no debe paralizar las demás líneas de actuación", aclara. Además, ha dejado claro que el consistorio tiene que resolver el expediente de disciplina urbanística con urgencia iniciado hace tres años, en tiempos de Juan José Cardona. Doreste por su parte, afirma que ya pidió la reactivación de dicho expediente, por lo que hará un seguimiento de su estado actual.
El siguiente paso a seguir será encontrar un proyecto definitivo sobre los futuros usos de la Casa del Niño de Zárate. Guardería, biblioteca, centro de mayores, Universidad Popular, son muchas las ideas planteadas por distintos colectivos. Incluso, un miembro de la plataforma llegó a plantear un uso compartido con la cercana Ciudad Deportiva de Gran Canaria, "se podría hospedar allí al trasiego de equipos que vienen de otras islas", afirma.
Por su parte, Doreste ha respaldado la idea de convertir el edificio en un importante centro cultural. Según el concejal de Las Palmas Puede, la oferta cultural de la capital grancanaria está concentrada en una zona concreta de la ciudad, "ni Tamaraceite, ni Guanarteme, ni el Cono Sur tienen una infraestructura cultural, por lo que hay que descentralizarla". Para ello, ha planteado las posibilidades de establecer allí aulas de música, un auditorio en su salón de actos, entre otros.
El próximo 24 de abril se volverán a reunir ambas partes. El arquitecto Carmelo Suárez explicará sobre plano un proyecto definido de uso para el edificio. Unas ideas que después se llevarían a debate público con todas las Asociaciones de Vecinos del Cono Sur, donde podrán hacer sus propias propuestas para de mejora al proyecto que se presente en Urbanismo las próximas semanas.
Con todo, la intención de la plataforma vecinal es recuperar la Casa del Niño para un uso sociocultural por parte de los habitantes de los 17 barrios que componen el Cono Sur de la capital. El potencial de sus instalaciones es tal, que, podrán verse beneficiados todos los ciudadanos, "no es una casa del Niño para el Cono Sur, es para toda la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, es más, para toda la isla", afirma Juan Sampedro.
Declarado Bien de Interés Cultural el pasado mes de marzo, dentro de la categoría de Monumento, el edificio de estilo racionalista lleva desde 1991 abandonadom cuando dejó de tener uso por parte del ejecutivo regional. Los años de dejadez han provocado la acumulación de basura, la caída de cascotes y el olvido han hecho de las suyas. Igualmente, Carmelo Suárez ha querido aclarar que fue el Gobierno de Canarias quienes desmantelaron maderas nobles y otros elementos del edificio hace unos años, "un delito contra el Patrimonio Histórico", expone.
