Movilidad quiere cuadriplicar el carril bici de Las Palmas de Gran Canaria y lo hará, sobre todo, a través de las calles principales. Así lo informó ayer el director de Movilidad, Heriberto Dávila durante la presentación del nuevo Plan Director de la Bicicleta que contempla la creación de 52 kilómetros habilitados para uso ciclista que se sumarán a los 12 que ya existen en la capital. Las obras se llevarán a cabo en dos fases, la primera de las cuales se ejecutará después de verano y abordará un trazado de 28,22 kilómetros que abarcará un total de cinco itinerarios por la parte baja de la ciudad que estarán acabados "antes de 2018", según prevé el Ayuntamiento capitalino.

El objetivo de esta iniciativa, tal y como señaló Dávila, es potenciar el uso de la bicicleta como alternativa real de transporte, así como se pretende multiplicar por diez el número de usuarios que a día de hoy está cifrado en "unos 5.000". Y es que en el municipio hay registrados una media de 700 vehículos por cada 1.000 habitantes, un dato que "preocupa" tanto al director general como al concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, ya que supera la media de la Unión Europea que ronda los 480 por cada 1.000 residentes.

Ante esto, el Consistorio se ha propuesto "recuperar espacio para peatones y ciclistas" que el coche ha ido ocupando en los últimos años. Para ello, se creará una red "totalmente conectada y funcional" que atravesará las calles principales y contará con carriles reconocibles tanto para usuarios como para peatones y conductores que tendrán un ancho de entre 2,30 y 2,50 metros de sección más los separadores. Las nuevas vías serán bidireccionales, de manera que estarán ubicadas en uno de los márgenes, concentrando el tráfico ciclista en un único pasillo, "por lo que se mejorará la seguridad vial". Las vías se ejecutarán preferentemente a costa de espacio que actualmente ocupa el automóvil en zonas de aparcamiento, o mediante estrechamiento de carriles de circulación. Si bien se estudiará ejecutarlas a nivel de acera o a nivel intermedio entra acera y calzada en tramos puntuales.

Asimismo, el nuevo trazado será lo menos sinuoso posible para consolidar la bicicleta como un medio de transporte más. El recorrido tendrá un total de 51,96 kilómetros de los que los 28,22 primeros comenzará a ejecutarse a finales de verano, quedando en un principio los 23,74 restantes pendientes para "finales de 2018". La actuación contempla la creación de cinco nuevos tramos que estarán licitados por 2,5 millones de euros y finalizados antes de que acabe el próximo año, según estiman en Movilidad.

A pesar de que el plan "todavía está abierto" y puede ser sometido a cambios tras estudiar las distintas sugerencias de los distintos componentes de la Mesa de la Bicicleta que mantuvieron una reunión ayer por la tarde, el Ayuntamiento ha encargado ya los proyectos de estos primeros itinerarios las obras se realizarán de manera simultánea, según contó Heriberto Dávila. Además, el director general de Movilidad informó de que también se aprovecharán las actuaciones que se realicen para la MetroGuagua en aquellos puntos en los que la circulación de ambos transportes converja.

En lo que a los recorridos se refiere, el primero de ellos unirá el barrio marinero de San Cristóbal con la Plaza de España, un trazado de 8,13 kilómetros que articula el sur de la ciudad con el resto. Tras atravesar el casco histórico, este itinerario discurrirá por Primero de Mayo y Paseo de Chil hasta conectar con la plaza de España. El segundo, enlazará Bravo Murillo con Alcaravaneras a través de los 3,35 kilómetros que recorren Tomás Morales, varias calles de Ciudad Jardín hasta llegar a Mas de Gaminde. El tercer itinerario unirá Vegueta con la plaza de Belén María, partiendo desde Calvo Sotelo y recorriendo Rafael Cabrera, Venegas, Luis Doreste Silva, León y Castillo, General Vives, Albareda y Juan Rejón hasta desembocar en Manuel Becerra, con una longitud de 6,77 kilómetros.

El cuarto tramo irá desde la plaza de las Américas, atravesará Guanarteme y se bifurcará en dos rutas que transportan hasta la Base Naval por Mesa y López, y hasta el Parque de Santa Catalina, con 4,63 kilómetros de longitud. Finalmente, el último trazado estará compuesto de seis tramos transversales que resolverán problemas en la confluencias con las grandes avenidas. Estos 5,34 kilómetros de recorrido discurrirán paralelos a la GC-1 (en el entorno de Vegueta), la calle Bravo Murillo (Triana), plaza de La Feria y calle Jerónimo Falcón (Tomás Morales), avenida Juan XXIII (Arenales), calle Leopoldo Matos (junto a la cubierta de los túneles Julio Luengo y el parque del Estadio Insular) y la calle Barcelona (Alcaravaneras).