El grupo Clece se hará cargo el próximo 24 de abril del servicio de ayuda a domicilio, uno de los contratos más cuantiosos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo traspaso ha permanecido bloqueado durante más de seis meses, por el recurso de la anterior concesionaria, la empresa Ralons. El rechazo por parte del Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias del recurso de Ralons Servicios S. L. y Ralons Salud S.L. y de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Asidma ha desbloqueado el traspaso de la gestión del servicio, aunque la empresa de Miguel Ángel Ramírez ha amenazado con con recurrir la adjudicación en los tribunales y pedir la suspensión cautelar al considerar desproporcionadas las mejoras que presentó Clece.

El Ayuntamiento ya firmó el contrato con Clece el pasado 24 de marzo, tan solo dos días después del dictamen del Tribunal Administrativo, que consideró que la adjudicación fue correcta y que ni la oferta de Clece ni la del resto de empresas que participaron contenía "parámetros anormales o desproporcionados" y respetaba los criterios establecidos en el concurso.

Más dinero

El recurso ha permitido a Ralons estar más de un año extra al frente del servicio, que gestionaba en precario desde el pasado mes de abril, en el que se venció la última prórroga de la anterior concesión. El actual contrato, que tiene una financiación de 34.4 millones por un periodo de dos años más otros dos de prórroga, fue adjudicado el pasado mes de septiembre, pero el recurso de Ralons y de la UTE Asidma mantuvieron en suspenso el traspaso.

La nueva concesión contempla un aumento de un millón anual en la financiación del servicio, una parte de la cual se va a destinar a mejorar la situación de los trabajadores, cuyas condiciones laborales se ajustarán a los convenios colectivos sectoriales, según aseguró el pasado mes de septiembre el concejal de Cohesión Social, Jacinto Ortega. También permite realizar tres limpiezas de choque al año, gratuitas para el Ayuntamiento, en las viviendas de los 2.800 usuarios, en su mayoría mayores dependientes, que reciben la atención en sus casas de manera gratuita.