La Asociación de Consignatarios y Estibadores de Buques de Las Palmas (Asocelpa) aboga porque los presupuestos del Estado de 2017 mantengan el nivel inversor en el Puerto de Las Palmas. En concreto, la patronal solicita que se dote al puerto grancanario de las inversiones necesarias para finalizar la obra del dique de La Esfinge y el cierre de la dársena del Reina Sofía.

El cierre para el abrigo de la nueva dársena exterior de La Esfinge tiene como objeto garantizar el tráfico interinsular (carga y pasaje) de Naviera Armas en su nueva terminal, en la que se está realizando una inversión millonaria para mejorar la calidad y comodidad de unos servicios que son básicos para la economía canaria. La naviera esta acometiendo un ambicioso plan logístico de concentrar todas sus operaciones en el nuevo dique, pero puntualmente sufre agitaciones del mar en la dársena de dicho muelle que le impide realizar operaciones.

Opcsa, por su parte, ha hecho inversiones millonarias para garantizar las operaciones del tráfico internacional de contenedores en su terminal, pero también puntualmente sufre agitaciones en la mar que impiden las maniobras de los buques portacontenedores. Asocelpa considera que la prolongación del dique Reina Sofía es otra asignatura pendiente para darle un uso completo a esta dársena.

58,4 millones para este año

El anuncio de los Presupuestos apunta a una inversión de casi 140 millones de euros en los puertos de interés general de Canarias, de los que 80,8 millones corresponden a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y 58,4 millones son asignados a su homóloga de Las Palmas. En el caso de la provincia oriental, Fomento informa de que la inversión se empleará en obras como la prolongación del dique de Los Mármoles y el contradique sur, ambas en el puerto de Arrecife, entre otros.

Asocelpa considera fundamental finalizar la obra de abrigo del dique de La Esfinge y del Reina Sofía porque significan garantizar el futuro del Puerto de La Luz. Sus más de 130 años de historia se han hecho gracias a la creación de nuevas dársenas. Primero fue la del dique León y Castillo, luego en los años setenta el dique Reina Sofía y en los últimos años el dique de La Esfinge.