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El Cabildo quiere comprar el convento de las Siervas de María en Canalejas

La institución ofrece 1,8 millones de euros por el inmueble, en venta desde hace dos años

El convento de la congregación de las Siervas de María en una imagen de archivo.

El Cabildo grancanario negocia la compra del convento de las Siervas de María, situado entre las calles de Canalejas y Cebrián, por 1,8 millones de euros. El edificio, cerrado desde el 2009 por falta de vocaciones, lleva casi dos años en venta y pertenece al patrimonio de la propia congregación.

El interés por el edificio figura ya en el Plan Transforma 2017 de la administración insular. Se trata del programa de inversiones y actuaciones previstas por la institución para este año y que el propio presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, anunció públicamente el pasado martes. El Plan Transforma 2017 invertirá en la Isla 243,9 millones de euros en un total de 700 actuaciones y obras en diversas áreas.

La compra del caserón, que se levanta sobre una parcela de 1.050 metros cuadrados, figura en la partida destinada a Presidencia junto a la adquisición de la zona aeroportuaria-ZEC y diversos locales sociales para entidades. De momento, el Cabildo insular no ha querido dar a conocer el uso que daría al inmueble, que dispone de una iglesia que tendría que ser desafectada por el propio Obispado de Canarias. También habría que solicitar el cambio de uso al Ayuntamiento.

Curiosamente, el Cabildo insular ha destinado para su compra la misma cuantía que la comunidad religiosa, cuya sede central está en Barcelona, pedía el pasado mes de octubre por su venta, cuando este periódico se hizo eco de que el convento se ofertaba.

La empresa de arquitectura que entonces gestionaba la venta del caserón dijo entonces que el dinero que obtuvieran las religiosas iría destinado a buscar nuevas vocaciones y a atender a los enfermos.

Dispensario de inyecciones

Precisamente, la atención a los enfermos es la principal actividad de las Siervas de María, cuya congregación en Las Palmas de Gran Canaria fue fundada en 1912. Las monjas del convento capitalino eran conocidas en el barrio de Canalejas por tener un dispensario donde ponían inyecciones en el mismo edificio donde realizaban su vida contemplativa.

En 2009, solo quedaban diez religiosas en la casa, la mayoría de ellas mayores de 70 años, que buscaban la fórmula de continuar en la capital ya que la dirección de la congregación quería cerrar el edificio en el que habían vivido toda una vida y enviar a las últimas hermanas a la Península, como así ocurrió finalmente.

El edificio, construido por el arquitecto municipal Fernando Navarro en el año 1911, tiene en total 2.200 metros cuadrados construidos dividido entre dos plantas, un semisótano y dos grandes patios internos, que facilitarían la posibilidad de habilitar un garaje.

El convento cuenta con una capilla independiente del propio edificio y con salida al exterior. En ella destacan sus vidrieras, el pórtico y el campanario.

El edificio, que dispone de espacio para 40 habitaciones, tiene nivel de protección ambiental en el Plan General de Ordenación de la capital, aunque su fachada está protegida. Casualmente, lleva años con una malla para evitar la caída de cascotes de los adornos del perfil de la azotea. Aparte de este problema y de algunas humedades y carcomas en las maderas, el convento se encuentra en buen estado de conservación, según indica el Catálogo General Municipal de Protección.

Durante el tiempo que el convento ha estado en venta se han interesado por él varias empresas privadas con la intención de abrir un hotel, así como algunos particulares, pero ninguna de las ofertas ha llegado a buen puerto. Ahora solo cabe esperar que la oferta del Cabildo insular sea interesante para la congregación para que la venta se formalice.

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