La Guardia Civil siguió ayer la mancha de gasoil que se extendía hacia el sur de la Isla, tras el vertido del ferri de Armas el pasado viernes por el choque del buque con el muelle de La Esfinge. Los vecinos de San Cristóbal pudieron ver ayer a los agentes por el paseo (en la imagen, a la derecha), sin embargo no se tomaron muestras del agua afectada por el fuel ligero. El Seprona se puso a disposición de la Fiscalía de Medio Ambiente por si consideraba necesario tomar esas muestras, pero, al tratarse de un accidente, se considera que no es delito y, por tanto, son otras instancias las que se ponen en marcha para determinar el alcance que el vertido puede tener para el medio ambiente y la salud de las personas.
