Las viejas casas baratas de Tamaraceite del antiguo patronato Francisco Franco comenzaron a caer esta mañana bajo la piqueta, una actuación que los vecinos han acogido con una mezcla de escepticismo y esperanza.
"Ahora sí empezamos a creer" que la reposición de las viviendas, que tienen más de 50 años de antigüedad, se va a llevar a cabo, exclamaba uno de los pocos vecinos que ayer asistió al momento histórico en el que las máquinas comenzaron a derribar uno de los diez primeros bloques que caerán, mientras las últimas seis familias de las viviendas afectadas por la primera demolición que se llevará a cabo a lo largo de los próximos dos meses terminaban de sacar sus enseres para irse a otros domicilios durante los aproximadamente dos años que durará la construcción de las nuevas casas.
El alcalde Augusto Hidalgo y el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, asistieron al derribo, junto con el subdelegado del Gobierno en Canarias, Luis Molina; el viceconsejero de Política Social y Vivienda del Gobierno canario, Francisco Candil.
Hidalgo calificó de "momento histórico" el inicio de la demolición de las 350 casas baratas, el segundo polígono que desaparece en el municipio tras El Polvorín y los bloques del Buque de Guerra, lo que traerá consigo una mejora de las condiciones de vida para sus habitantes.
Las 86 familias que vivían en estos bloques han sido realojados en diferentes viviendas y el Ayuntamiento tiene previsto ahora construir dos nuevos bloques de 60 casas, en una parte del solar donde ahora están cayendo los viejos inmuebles.
En la otra parte crecerá una gran plaza, la primera de la que disfrutarán los residentes, que se declaran cansados de esperar una reposición de la que vienen oyendo hablar desde hace más de 25 años, mientras sufren las pésimas condiciones de unas viviendas que cada día se deterioran más y más.
Además de las 60 nuevas viviendas que se construirán cerca de la calle San Matías, están en marcha en estos momentos las obras de otro edificio de 23 viviendas en la rotonda de entrada a Lomo Los Frailes y el Ayuntamiento quiere iniciar a lo largo de este año otro bloque de 36 viviendas, mientras se concretan la llegada de los fondos por parte del Gobierno de España y el Gobierno de Canarias, que permitan dar cumplimiento al convenio de vivienda firmado en 2008, que permitió iniciar el Área de Renovación y Regeneración Urbana (ARRU) de Tamaraceite. El gobierno tripartito pretende que más del 60% de las 354 viviendas estén construidas y entregadas antes de que acabe el mandato.
El presidente de Platamaraceite 354, Antonio Rodríguez, expresó su esperanza en que la reposición de las viviendas continúe al ritmo que se le ha imprimido ahora tras los múltiples años de demora que ha sufrido la actuación y pidió que se cuide el mantenimiento de las viejas casas que quedan en pie hasta que finalicen los trabajos y se conviertan en historia.
