La Policía Nacional, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, investiga a un exdocente de la congregación religiosa La Salle por intercambiar fotos en ropa interior con seis exalumnos, según explicaron ayer fuentes conocedoras de las pesquisas.

Marcos J. D., que vive en Madrid, fue detenido la semana pasada por orden de la magistrada Virginia Egea para registrar su vivienda. Luego quedó en libertad, a la espera de que la juez lo cite para tomarle declaración por los posibles delitos sexuales que se le atribuyan.

El antiguo hermano de La Salle ejerció como docente en el colegio de Las Alcaravaneras hasta agosto de 2015, contratado por la Fundación Luis Antúnez. Desde la capital grancanaria, por la política de traslados de la orden religiosa, pasó a Toledo, donde siguió como maestro hasta noviembre del año pasado. Abandonó la hermandad "por motivos personales", aclara la responsable de Relaciones Institucionales del Colegio y la Institución de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Isabel Llauguer.

Llauguer "lamenta y condena" que se haya abierto una investigación judicial por supuestos abusos sexuales, al tiempo que reclamó respeto a la presunción de inocencia de Marcos J. D.

Colaboración

La responsable de relaciones institucionales de La Salle asegura que han colaborado con la policía y la autoridad judicial para esclarecer los hechos con la máxima "claridad y transparencia". Tienen la intención de personarse en el procedimiento para ejercer la acusación si finalmente se confirman los indicios delictivos. Por el momento esperan a que se levante el secreto de sumario para solicitar la personación. "Nuestro fin es la protección del menor y promover su adecuada educación", añade Llauguer.

Marcos J. D. ejerció como docente en la capital grancanaria contratado por la Fundación Antúnez. Los supuestas víctimas son, al parecer, mayores de edad, todos exalumnos del centro. Tampoco hay constancia de que existieran abusos directos o físicos, sino a través de las conexiones a internet. De ahí que la juez ordenase la entrada y registro en su piso de Collado Villalba, sin medidas preventivas más agresivas, como puede ser el ingreso en prisión provisional.

Los agentes se llevaron de la vivienda varios dispositivos electrónicos, entre ellos su ordenador personal, con la finalidad de encontrar material pedófilo que refuerce la denuncia inicial. Marcos J. D. está en libertad porque sólo fue arrestado para registrar su casa. Virginia Egea, que sustituye temporalmente a Rosell en Instrucción 8, aún no ha acordado formalmente su imputación. Las fuentes consultadas apuntan que posiblemente se espere al informe policial sobre el resultado del registro para citarlo en el juzgado.

La denuncia fue presentada ante la Policía Nacional a principios de año, poco después de que Marcos J. D. abandonase la congregación religiosa.