La plaza de La Puntilla se convirtió este fin de semana en un improvisado ferial de la mano del Real Club Victoria, que celebró una nueva edición de la Feria de Abril, al que asistieron numerosas personas y familias durante los tres días que ha durado la fiesta. Los asistentes tuvieron la oportunidad de bailar, disfrutar del espectáculo de los grupos de baile y también de comer y beber. La fiesta continúa hoy.

Coincidiendo con la celebración de la tradicional fiesta en Sevilla, que se inauguró anoche y que durará hasta el próximo fin de semana, el Club Victoria convocó a cientos de residentes andaluces y aficionados a las sevillanas y al rebujito bajo su carpa, al que no le faltaron los populares farolillos ni su pista de baile para deslizarse con gracias. Sobre ella, desfilaron ayer por la mañana varios grupos de baile flamenco infantiles, que deleitaron a los asistentes con sus coreografías y sus poses aflamencados.

Numerosas personas, la mayoría de ellas mujeres y niñas, acudieron a la fiesta ataviadas de farolaes, como manda la tradición. Algunas de ellas incluso se fotografiaron frente a la pequeña puerta que se instaló a imagen y semejanza de la que hay en el recinto de Sevilla, y que es una de las imágenes de la feria, para dar más empaque a la fiesta. En vez de la imagen de Currito -la mascota de la Expo' 92 a la que se hace referencia este año por cumplirse este año el 25 aniversario del acontecimiento que puso patas arriba a Sevilla- se adornó, sin embargo, como si fuera un ventanal típico andaluz, con sus cortinas de lunares y sus flores.

A los asistentes no les faltó de comer, aunque el típico pescaíto frito fue sustituido por pata de cochino, papas arrugadas con mojo y paella.