Si la ley del suelo se aprueba iremos a la guerra. Así reza en uno de los carteles que se han colocado en uno de los árboles de la calle Venegas, de la capital, que desde este lunes se ha visto inundada de pasquines contra la polémica normativa ley del suelo de Canarias -en trámite parlamentario- y contra el actual presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. Lo curioso de los mensajes es que no están firmados por ningún colectivo ecologista u organización sensibilizada con el medio ambiente, tampoco por ninguna persona. Aunque en uno de los letreros reivindicativos se puede ver que firma 'un árbol' bajo la sentencia: Clavijo no les quites a nuestros hijos lo que nos dejaron nuestros padres.

Canarias no es un solar, Eco revolución ¡ya! porfi, Queremos más espacio en la ciudad, son otros de los mensajes que pueden leerse al pasear por dicha calle y por Murga y León y Castillo, a la altura del número 40. Los mensajes -cerca de una veintena- han sido escritos a rotulador sobre un cartón de empaquetar, cortados en diferentes tamaños. Los cartones están atados a los troncos con una simple cuerda de rafia.

La ubicación de los mensajes no ha sido elegida, sin embargo, al azar puesto que la zona es muy transitada por funcionarios del Gobierno de Canarias, ya que cerca de las mencionadas calles se encuentran los Edificios Múltiples I y II -plaza de los Derechos Humanos, 22, y calle profesor Agustín Millares Carló, 18, respectivamente- donde se encuentra la Consejería de Política Territorial Sostenibilidad y Seguridad, implicada directamente en la redacción del anteproyecto de Ley del Suelo de Canarias. En dichos edificios también están las sedes de las consejerías de Obras Públicas y Transporte, Presidencia, Justicia e Igualdad y Empleo, Políticas Sociales y Vivienda.

El mensaje ha pasado, sin embargo, prácticamente desapercibido para los viandantes y para los taxistas, que tienen parada en la misma calle Venegas. Así lo indicaban ayer algunas de las personas que circulan habitualmente por la vía.

Uno de los trabajadores del local La Cuarenta y Dos , situado en León y Castillo, explicó que los rótulos debieron de instalarse en la madrugada del lunes ya que a las seis de la mañana, hora en la que acuden al trabajo, ya estaban colgados. El empleado también indicó que en la misma calle había más, pero que este martes solo aparecía un único pasquín.

Ecologistas en Acción, una de las organizaciones que más está batallando contra el anteproyecto de ley por entender que da vía libre a que la industria turística y urbanística se instale en suelo rústico al no haber control por parte de ningún organismo público, ni participación de los ciudadanos, negó su participación en el asunto. Su portavoz, Eugenio Reyes, explicó, no obstante, que el colectivo, conjuntamente con otras organizaciones ecologistas y sociales de todas las Islas, prepara una gran movilización en todo el Archipiélago para el sábado, 27, -previo al Día de Canarias- para expresar su rechazo a esta normativa que "está en conflicto con el territorio" y están difundiendo que sea seguida por todos los ciudadanos. "Puede que de forma anónima, alguien sensible con el medio ambiente, haya empezado a expresarse por su cuenta", dijo.

Reyes indicó que el colectivo es partidario de que el espacio urbano público sirva también para defender causas "que sean nobles" y que enriquezcan la ciudad, pero siempre y cuando no dañen a los árboles y no supongan un impacto ambiental. En este sentido, indicó que hay unas 5.000 vallas publicitarias que están fuera de la legalidad e incluso atentan contra la ley de seguridad vial sin que ninguna administración haya tomado cartas en el asunto para retirarlas pese a que atentan contra el impacto medioambiental. "No se trata de llenar de consignas la ciudad, aunque nosotros apostamos por los murales con cierta calidad artística para que el arte sirva también para enviar mensajes", puntualizó el portavoz de la organización, a quien no le pareció mal la iniciativa porque se trata de abrir el debate de la ley.

En su opinión, toda la ciudadanía debe implicarse en el asunto, porque el crecimiento del Archipiélago no puede basarse solo en el turismo y, por ende, en la construcción inmobiliaria, porque son sectores que esquilman el territorio y destruyen la sostenibilidad.

La Asociación para la Defensa del Árbol y del Paisaje en Gran Canaria (Adapa), que ha presentado una alegación al anteproyecto para que se tenga en cuenta el valor del paisaje y de los árboles como elementos positivos para la salud de los individuos y para la economía por la revalorización de las edificaciones cuando hay cerca árboles o jardines, desconocía también quién podía ser el autor de los pasquines. Su presidente, Rafael Molina Petit, manifestó a título personal que mientras no se haya utilizado un soporte agresivo contra el árbol, cualquiera puede difundir su opinión. "Nos preocupan más los grafitis".