El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha solicitado este jueves al Gobierno de Canarias que intervenga en relación al vertido que desde el pasado 27 de abril mantiene cerrada al baño la playa de El Confital por contaminación de aguas fecales.

En un comunicado, Cardona señala que esta petición obedece a la "incapacidad" que, a su juicio, ha demostrado el gobierno municipal, integrado PSOE, Podemos y Nueva Canarias, para resolver este "grave problema medioambiental".

Así mismo, su petición responde a que El Confital tiene la consideración de Zona Especial de Conservación (ZEC), figura contenida en la Red Natura 2000; así como de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por sus valores medioambientales, "lo que requiere que tanto el Gobierno Canario como el Cabildo tomen cartas en el asunto".

Cardona lamenta que ante el "daño continuado y grave" que se le está causando al paraje natural de El Confital, tras dos semanas contaminado, la respuesta municipal sea una "declaración pública de impotencia", pues para ello, "no se necesitan concejales", añade.

El portavoz popular critica además la "pasividad" que observa en el alcalde, Augusto Hidalgo (PSOE), el concejal de Urbanismo y "líder de Podemos", Javier Doreste; y del concejal de Turismo, de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

"Cuando alguien se declara impotente e incapaz, lo que debe hacer es irse", sostiene Cardona.

Así mismo, apunta que "por negligencia y pasividad municipal" el asunto podría llegar a la Fiscalía e insiste en que "es hora de que Hidalgo eleve su incapacidad al Gobierno de Canarias y al Seprona y sean otras administraciones las que hagan el trabajo del Ayuntamiento en la protección del Paraje Natural de El Confital".

Cardona ha criticado también que "mientras se elevan los índices de contaminación y se mantiene El Confital cerrada, el concejal de Playas y la concejal de Salud Pública se saquen una foto en Las Canteras con una pasarela de moda junto a la playa", por lo que lamenta que no se mantenga "un mínimo de pudor o vergüenza por la nefasta gestión que se está realizando".