La antigua gasolinera de DISA del paseo de Tomás Morales, diseñada por el arquitecto Fermín Suárez Valido en el siglo XX y un ejemplo de la corriente racionalista en la ciudad, reabrió este martes sus puertas como cafetería, después de que en febrero de 2015 la empresa decidiese reconvertir el surtidor en un local de restauración ante la caída del nivel de negocio en la zona y la reapertura de una nueva gasolinera en las inmediaciones del centro comercial Tamaraceite Sur. Se trata de la primera experiencia en restauración del grupo, que desde hace años está diversificando su negocio.
La cafetería, que será inaugurada oficialmente el 1 de junio, será explotada por la propia empresa DISA bajo la firma Jamaica, perteneciente al grupo Rodilla, con el que la compañía tiene un acuerdo de colaboración.
La reconversión de la vieja estación de servicio DISA Capitol, situada en la confluencia del paseo de Tomás Morales, número 20, y la calle Senador Castillo Olivares, en la cafetería Jamaica Tomás Morales ha sido realizada por el estudio Romera y Ruiz Arquitectos, con varios premios a sus espaldas. La obra ha durado nueve meses y en ella se han invertido más de 300.000 euros. La cafetería, para la que se ha contratado a ocho personas, estará abierta en horario de 7.30 de la mañana a las 22.30 horas, de lunes a sábados. Los domingos, la apertura será de 8.00 a 22.30 horas.
Fuentes de la compañía indicaron ayer que "la intención de DISA es seguir creciendo en esta línea de negocio, de la mano de una marca con la experiencia de Jamaica".
Los primeros clientes disfrutaban ayer de un café en la terraza, situada en el espacio que anteriormente ocupaban los surtidores de gasolina. La parcela, que ha sido despejada de cualquier elemento que recuerde a la vieja estación de servicio, que estuvo en funcionamiento durante más de cincuenta años, cuenta también con un pequeño jardín de tipo minimalista que da sensación de amplitud y de luminosidad al nuevo local.
La cafetería como tal se ha instalado en el lugar que antiguamente ocupaban los empleados, que se ha acristalado para dar más claridad al interior. La fachada además ha sido totalmente remozada.
Parcela protegida
La emblemática gasolinera fue diseñada por el arquitecto canario Fermín Suárez Válido (1910-1969) y abrió sus puertas en 1961. El edificio es un exponente tardío del racionalismo de los años 50, cuyo máximo exponente en la capital fue Miguel Martín-Fernández de la Torre.
La estación de servicio perteneció primero a Cepsa, para pasar después a manos de DISA a principios del siglo XXI. El edificio de hormigón, con formas onduladas y que recuerda a un piano de cola es todo un emblema en el paseo de Tomás Morales y en la ciudad por su originalidad.
El arquitecto Suárez Válido cuenta en la capital con varias obras de carácter residencial, deportivo y recreativo como son el edifico José Antonio, en el frente marítimo de Alcaravaneras y conocido popularmente como la casa del coño; el mirador del Pico de Bandama; el edificio Azor, en Mesa y López; el edificio España, en el barrio de Schamann, y la Ciudad Deportiva de Gran Canaria, entre otras.
La parcela se encuentra dentro del Catálogo de Protección Arquitectónica del Plan de Ordenación Urbanística del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y tiene un nivel de protección ambiental por lo que no puede ser reconvertida para otro uso.
El pasado 8 de noviembre la compañía pasó el proyecto por la Comisión de Interpretación y Seguimiento del Plan General de Ordenación para su aprobación, que fue vista de forma positiva por mejorar desde el punto de vista ambiental la zona de Tomás Morales, aunque se puntualizó que para que la actividad no desvirtuase el edificio catalogado, ni su visión, el proyecto no debía tener cerramientos perimetrales que impidiesen observar la parcela en su conjunto, así como que el mobiliario y las instalaciones no serían fijas y el pavimento elegido fuera idóneo con el inmueble.
