El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, la concejala de Presidencia, Seguridad y Cultura, Encarna Galván, la directora general de Presidencia y Seguridad, Eulalia Guerra, y varios miembros más del Gobierno y la Corporación municipal, rindieron hoy en la Plaza de Los Bomberos, un homenaje Plaza de Los Bomberosa estos profesionales fallecidos en acto de servicio, en el que hubo un especial recuerdo a los cuatro bomberos que perecieron hace 31 años durante la extinción de un incendio declarado en un taller mecánico en La Naval, a pocos metros del lugar donde se llevó a cabo esta mañana el acto conmemorativo.

El alcalde pudo saludar a los familiares que asistieron al acto de los cuatro bomberos que el 22 de mayo de 1986 perecieron tras estallar una bombona de acetileno en el local incendiado, y a los que dedicó unas palabras de respeto y reconocimiento. "Hoy volvemos a recordar este hecho doloroso y a honrar a esos cuatro bomberos que perdieron su vida, en plena juventud, cumpliendo con el deber de socorrer a quienes los demandaban en una situación de emergencia", manifestó Hidalgo, "nuestro reconocimiento y recuerdo más entrañable se lo dedicamos a quienes con tanto valor, demostraron que los bomberos están siempre dispuestos a ofrecer su ayuda y a socorrer al prójimo ante cualquier peligro y con enorme responsabilidad. Innumerables han sido las intervenciones de los bomberos desde entonces, ejerciendo de manera callada una labor eficaz, valiosa y siempre arriesgada con la finalidad de asegurar la vida de sus convecinos".

El regidor evidenció el dolor que siguió a la pérdida del cabo Enrique González Crespo, y de los agentes José Manuel Pérez Hernández, José Juan Llamas Mateo y José Juan Medina Rodríguez, fallecidos en el suceso de 1986 en La Naval, y dedicó también un sentido recuerdo para los compañeros que sobrevivieron al fatídico accidente y que, tras reponerse de sus heridas y aún con secuelas, siguieron formando parte del Cuerpo de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria. Es el caso del actual jefe de Bomberos, José Antonio Nobrega, que también prestaba servicio en el lugar del accidente cuando se produjo la explosión mortal y llegó a sufrir algunas heridas.

El alcalde durante su intervención recordó los avances en mejora de seguridad y eficacia para los propios agentes que ha experimentado el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) en las últimas tres décadas, y aseguró que el actual Gobierno municipal también está comprometido a continuar ese camino de progreso de los medios, las herramientas y las equipaciones que deben usar los bomberos. "El mejor homenaje que podemos ofrecerles a los bomberos fallecidos en acto de servicio el 22 de mayo de 1986, es seguir apostando por mejoras en las condiciones de trabajo de los actuales y futuros bomberos, que les capaciten para afrontar con éxito todos los retos que la moderna ciudad de Las Palmas de Gran Canaria afronte a medio y largo plazo. Es este un propósito que ya estamos afrontando desde el Gobierno municipal, y más teniendo en cuenta que el servicio de bomberos de las Palmas de Gran Canaria ha cumplido 150 años dedicado a la seguridad de nuestra ciudad", apuntó Augusto Hidalgo.

Tras la intervención del alcalde y de la del jefe de Bomberos, se rindió homenaje a los fallecidos en acto de servicio con una ofrenda floral, portada por el miembro más veterano y el más joven del SEIS al que siguió un minuto de silencio. El acto acabó con la intervención de la violonchelista Alba Paje.