La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista a Elena Acosta Guerrero

"La ciudad no es un espacio, sino lo que más quiero; es mi vida y mi trabajo"

Los museos tienen que ser espacios sostenibles culturalmente y no solo económicamente", advierte la pregonera de las Fiestas Fundacionales de la ciudad

Elena Acosta Guerrero, en la Casa de Colón. J. PÉREZ CURBELO

¿Nerviosa o una persona habituada a las presentaciones y los discursos, como usted, se lo toma de otra manera?

No, estoy un poco nerviosa, es una gran responsabilidad. Un pregón no es una conferencia; es algo más público, para toda la ciudad. Es además el comienzo de una fiesta y tiene que ser ameno porque va dirigido a un gran público. Pero también tiene que tener contenido, y creo que hay que buscar ese equilibrio. Sin duda alguna tiene una serie de características que me ponen nerviosa, aparte de que salga bien.

¿Qué recuerdos tiene de las Fiestas Fundacionales?

Mis recuerdos infantiles son más de la fiesta de San Pedro Mártir, del Pendón, que con muy buen acierto se reconvirtieron hace unos años en las fiestas fundacionales. A lo largo de mi vida he visto como se ha ido transformando Las Palmas de Gran Canaria, que ha pasado de ser una ciudad en el que nos conocíamos todos a una gran urbe, donde todos los barrios están conectados. Mis recuerdos son de los años 50 y 60, íbamos a San Telmo, a ver salir a chacolí (ríe), los títeres, porque era donde se hacía la feria.

Y de las fiestas fundacionales, ¿acude a los fuegos?

Sí, cuando puedo me gusta ir al pregón, al concierto, a los fuegos en Las Canteras. Soy de aquí y me gusta bañarme en la playa, recuerdo los baños de los veranos. Soy ciudadana de Las Palmas de Gran Canaria, llevo toda mi vida aquí y aquí he desarrollado mi labor profesional. La ciudad no es solo un espacio vital, sino lo que más quiero porque todos los días enseño la historia de esta ciudad y de Canarias en la Casa de Colón. Estoy como se dice a pie de obra, impregnada de su historia, explicando cómo se fundó, sus inicios, tratando de que se conozca más y de enseñar todo lo que tiene. Esa es mi vida profesional y la de todo el museo.

¿Le va a ser fácil entonces el pregón con todo lo que sabe sobre la ciudad?

La gente desconoce muchas cosas de la ciudad que, sin embargo, son muy conocidas. La historia de Canarias y la historia de Las Palmas de Gran Canaria son bastantes desconocidas, aunque parezca lo contrario. Conocer tu propia historia hace que se respete el patrimonio y que lo conservemos. Y cuando lo amas y lo conoces empiezas a valorar tu ciudad y lo que hay en ella.

Es la directora de la Casa de Colón pero, ¿quién es Elena Acosta Guerrero?

Soy una mujer bastante sencilla, muy aficionada al cine, a la música, a la cultura, en general. Estoy metida en muchas actividades culturales de la ciudad, pero sobre todo soy una mujer sencilla, muy volcada en mi trabajo y amante de la cultura. El que me hayan nombrado como pregonera es un gran compromiso con la ciudad y con la historia porque es lo que me mueve. Sobre todo la historia rigurosa, no inventada; es por lo que he luchado siempre.

¿Está satisfecha con lo que hoy representa la Casa de Colón?

Siempre hay que estar mejorando la foto. La Casa de Colón es un lugar icónico. El hecho de ser una ciudad colombina, el que el edificio esté en Vegueta, a pocos pasos de donde se fundó la ciudad, de que sea un edificio atractivo turísticamente, hace que cualquier persona tenga esa obligación. Siempre estamos tratando de mejorar, de prestar un mejor servicio. Hoy [por el pasado jueves], por ejemplo, es el Día de los Museos y tenemos las puertas abiertas, también lo haremos el sábado para celebrarlo. Y esto es algo muy grande, muy atractivo, sobre todo para el local. Desde el punto de vista turístico, la Casa de Colón siempre sale entre los más visitados, el edificio es muy singular, con sus patios, pero la historia de Canarias y América y el personaje de Colón son los grandes atractivos. Todo el mundo sabe quién es Colón. Pero el museo tiene que tener un contenido y tiene que trasmitir un mensaje y ese es el relato que tenemos que construir. Hay que conservar las dos colecciones que tenemos, difundirlas; hay un trabajo interno que es muy importante, una labor de investigación, de abrir las puertas a la sociedad. Hoy, los museos son cada vez más sociales, deben prestar un servicio a todos los ciudadanos, programar actividades para todos para que lo sientan como suyo. Si no es así, los museos no tienen sentido, tampoco el patrimonio. Tratamos estos aspectos lo mejor que podemos y siempre hay nuevos retos. El último ha sido la accesibilidad. Estamos acabando la obra para poner ascensores, es un gran avance. El museo tiene que ser accesibles para todos, incluidas las personas con problemas auditivos.

Lleva más de 25 años al frente, ¿no está cansada?

¡Y 41 en el Cabildo insular! Un funcionario público debe reiventarse y no caer en el desaliento. La función pública hay que tomarla como una obligación para prestar el mejor servicio porque los museos y el patrimonio son de todos. Es como un viaje de ida y vuelta; por eso tenemos que devolver a la sociedad lo que nos da para sostenernos. Mi trabajo me apasiona. El patrimonio es un bien fundamental para la vida humana, también su conservación; por eso no me canso de mi trabajo. Ahora estamos programando con el CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno) el futuro Museo de Bellas Artes. Nosotros tenemos una colección de pintura de principios del siglo XX y el CAAM tiene la parte más moderna. Pero estamos trabajando juntos para presentar ese nuevo museo y dotarlo de fondos.

¿Es necesario este museo?

El Museo de Bellas Artes es una necesidad que llevamos reclamando desde hace tiempo, pero necesitamos un museo moderno, del siglo XXI, que tenga una exposición permanente pero también otra temporal. Se necesita; es un espejo cultural fundamental y un espejo que necesitan los canarios.

Hoy [por el pasado jueves] es el Día de los Museos, ¿cómo lo vive?

Es una fiesta para la que trabajamos y pone en evidencia el trabajo que realizamos durante todo el año. Además, el lema de este año Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en los museos creo que tiene mucho significado porque los museos tenemos ese papel mediador entre el público, somos una pieza fundamental para la reconciliación. Sobre todo en esos países donde hay que contar cosas porque ha habido guerras. En cierta medida, los museos han solucionado esas heridas. Es muy interesante defender ese papel de mediador porque todo el mundo tiene que verse reflejado cuando se aborda un tema.

¿Vio peligrar la Casa de Colón cuando se abrió el Museo de la Ciudad y del Mar en el Castillo de Mata?

No. Son totalmente complementarios. La Casa de Colón tiene muchas vinculaciones con la ciudad, la emigración y el desarrollo urbano pero para comprender cómo fue su conquista y su evolución en la época de Colón. Pero el que haya un museo específico sobre la ciudad es fundamental.

¿Qué le parece el que aún no cuente con una dirección y que esté vacío de contenido?

Los museos tienen que ser sostenibles culturalmente y no solo económicamente. Tienen que ocupar el lugar que se merecen y no se puede abrir un museo de forma irresponsable porque necesitan de un personal cualificado, servicios, gabinete de investigación, una colección; entre otros elementos. No es como abrir un hotel. Cuando tú entras en un museo solo ves la punta del iceberg, detrás de la colección hay muchos trabajo para que eso pueda mostrarse, muchos profesionales que trabajan en la conservación, en la investigación, en prestar ese servicio para lograr que el público venga y que se adueñe del espacio. Es muy costoso mantener todo eso.

Algunos políticos, sin embargo, ven la apertura de un museo como una forma de dejar huella.

La experiencia es que no se puede abrir un espacio para cerrarlo, tiene que ser viable. Las políticas culturales públicas cada vez son más conscientes de conservar lo que ya tenemos antes de abrir un nuevo espacio porque hay un que hacer un esfuerzo inversor grande, de gasto corriente, para que estén abiertos. Lo importante es mantener lo que hay bien, con calidad, es lo que hay que lograr, lo que se merecen los ciudadanos. No se trata de hacer juguetes rotos. La sostenibilidad cultural es fundamental, también la rentabilidad y la responsabilidad. Necesitamos ser rigurosos con la historia.

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