El militar que mató a un hombre en el parque Doramas cumplirá entre 10 y 12 años de cárcel como autor de un delito de homicidio. Ruymán Sánchez fue declarado ayer culpable por el jurado popular constituido el pasado lunes para juzgar al soldado en la Audiencia de Las Palmas.

El tribunal ha rechazado la legítima defensa que planteó la defensa para solicitar la absolución de Sánchez. Tampoco estima el miedo insuperable ni la intoxicación plena por el consumo de drogas y de alcohol. La única atenuante que aprecia el jurado es la de confesión de los hechosconfesión , pues el militar reveló de manera espontánea a la Policía Local que había dejado mal herido a un hombre en la parte alta del parque Doramas, una zona sin iluminación y boscosa que es frecuentada como lugar de intercambios sexualesintercambios sexuales.

Los hechos ocurrieron sobre las 08.00 horas del 28 de noviembre de 2015. Era sábado y Sánchez llevaba de fiesta desde el día anterior. Asegura que estuvo en el cuartel celebrando a la patrona de Artillería con otros amigos. Luego salió por la noche a una discoteca de la capital grancanaria, tuvieron una pelea y acabaron en la Clínica Santa Catalina porque unos de los militares sufrió un corte en la cara.

Sánchez decidió irse caminando a su casa, en La Ballena, y subió por las escaleras del parque Doramas para cortar camino. Allí se encontró con Raúl Fernández Cano, de 47 años y con dos hijos, quien previamente había dejado a su mujer en un hotel del Puerto, donde trabaja como camarera de piso. Esa mañana Raúl tenía que abrir el locutorio que regentaba en la calle Carvajal, pero por causas no aclaradas durante el juicio paró con su coche en la parada de guaguas del Doramas.

El militar sostuvo en su declaración que Cano lo golpeó por la espalda con una piedra al rechazar un servicio sexual, pero el jurado ha negado la legítima defensa al considerar desproporcionadas las lesiones sufridas por uno y otro: el militar sólo tenía una brecha de cinco punto en la cabeza, mientras que la víctima presentaba hasta 15 lesiones o fracturas, entre ellas la rotura del cuello, que fue lo que le causó la muerte, según los informes de los médicos forenses.

El resultado de la autopsia y las confesiones espontáneas hechas a la Policía Local han sido claves para que el jurado emitiera su veredicto de culpabilidad.

Tras golpearlo y lanzarlo por una valla del parque, el militar saltó sobre el cuerpo de la víctima y le golpeó con una piedra. Luego le quitó diez euros del bolsillo y las llaves del coche, emprendiendo la huida en el vehículo del agredido por el paseo de Chil. A la altura de la avenida de Escaleritas, en vez de seguir por el carril derecho hacia el Estadio Insular, giró de manera brusca a la izquierda para subir por Escaleritas y chocó con el parterre. Después escapó a pie por una ladera y fue detenido en una rotonda cercana al Hospital Doctor Negrín.

El jurado, por tanto, considera probado el relato de los hechos que hacen el fiscal Pedro Gimeno y el abogado Gustavo Adolfo Santana en sus acusaciones. Gimeno, tras el veredicto, pidió diez años de cárcel, que es la pena mínima prevista por el delito de homicidio, mientras que la Santana aumentó a doce años y medio de prisión. Francisco Espino, de la defensa, apoyó la propuesta del fiscal. La sentencia deberá dictarse en esos términos por la magistrada.

También se reclaman multas por el robo del coche y la conducción temeraria, así como 150.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil.