Una nueva conexión entre la avenida Juan Carlos I y la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria reducirá los atascos que se producen a diario en la rotonda del Hospital Doctor Negrín durante las horas punta, ya que los coches no tendrán que llegar hasta la glorieta para enlazar con la GC-3, en dirección a la rotonda de La Ballena.
Al menos, ese es el objetivo de este nuevo vial de menos de medio kilómetro de longitud, cuya construcción acaba de sacar a concurso la empresa municipal Geursa. El vial, que atravesará haciendo una pequeña curva una parcela de propiedad municipal, ha sido licitado junto con las obras de terminación del carril guagua que conecta la bajada desde Siete Palmas hasta la rotonda del Negrín. Ambas actuaciones tienen un presupuesto de 218.498 euros y el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, espera que se adjudiquen dentro de un par de meses para iniciar las obras de inmediato.
El enlace con la circunvalación se construirá al final de la avenida Juan Carlos I, justo antes del semáforo de la rotonda del Negrín. Atravesará un descampado y se incorporará a la autovía GC-3, en dirección a La Paterna y el Sur, aunque los vehículos que cojan por esta vía podrán ir desde aquí hasta el centro de la isla, San Lorenzo y el Norte.
Aforos
Según el estudio de tráfico efectuado por la Concejalía de Movilidad, que ha propuesto la actuación a Urbanismo, esta conexión puede reducir en un 20% el tráfico que en estos momentos circula por la glorieta del Negrín. Por los tres carriles de bajada de la avenida Juan Carlos I circulan una media de 27.842 vehículos al día. Los técnicos calculan que un 20% de esos coches (5.569) se desviarían por el nuevo carril, para conectar con la circunvalación, antes de entrar en la rotonda. De estos más de 5.500 automóviles, un 15% (836 coches) serían camiones y otros vehículo pesados.
Los cálculos estiman que la circulación inicial por este vial iría aumentando año a año hasta llegar a los 11.138 vehículos diarios en 2037. El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, confía en que el nuevo enlace contribuya a agilizar el tráfico en la zona.
"Nosotros sugerimos a la Concejalía de Urbanismo que había que hacer alguna actuación porque hay espacio suficiente para ello", ya que el descampado por el que pasará el vial para conectar Juan Carlos I con la circunvalación sin necesidad de llegar hasta la rotonda del Negrín, es "una parcela pública".
"Creo que la inclusión de esta obra junto a la segunda fase del carril bus es una muy buena noticia, porque va a permitir descargar bastante la circulación de la rotonda, que en hora punta tiene un importante volumen de tráfico", indicó Ramírez, quien se mostró convencido de que "esta solución hace que toda la gente que venga de arriba, de la calle Juan Carlos I, salga directamente en la circunvalación, lo que descargará muchísimo una glorieta, que es una de las que más tráfico soporta en horas punta". Javier Doreste apostilló que el objetivo de ambas actuaciones es agilizar el tráfico en toda esa zona.
