La capital grancanaria cuenta con auténticos tesoros naturales en los que poder pasar de un día agradable. Sin salir de los confines de la ciudad más grande del Archipiélago, el ciudadano, y el visitante, se pueden encontrar con lugares para disfrutar del buen tiempo y de las actividades al aire libre.
La prestigiosa revista National Geographic, en su edición digital para España, se ha hecho eco de tres de los senderos que se pueden recorrer en las inmediaciones de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: el Sendero Azul de la Bahía del Confital, el Sendero del Guiniguada y los caminos en el entorno de la Caldera de Bandama.
El artículo, de José Alejandro Adamuz, hace especial hincapié en la combinación entre naturaleza, cultura y ocio que ofrece la capital grancanaria. Todo ello acompañado de una marca indiscutible: contar con uno de los mejores climas del mundo, según el climatólogo Thomas Whitmore de la Universidad de Syracusa.
Las tres rutas que describe el prestigioso medio se reparten por toda la geografía del municipio capitalino. Sus características permiten una gran variedad de posibilidades. En ellas se puede disfrutar desde un cálido día de playa, hasta un aperitivo en un entorno rural, a poca distancia de la ciudad.
El camino del Atlante al Confital es todo un clásico. Esta vía conecta ambos puntos bordeando toda la cosmopolita playa de Las Canteras. En los dos extremos se puede disfrutar de un increíble paisaje de La Isleta y la costa norte de Gran Canaria. Además, la playa del Confital es conocida por sus aguas claras y tranquilas, algo que la convierte en una auténtica joya para los bañistas que la frecuentan.
Otra de las rutas propuestas parte del Jardín Botánico Viera y Clavijo. Desde allí se conecta con el corazón histórico de la capital a la vereda del cauce del Guiniguada. El parque cuenta con una representación de la flora de todo el Archipiélago, pasando por la laurisilva, el pinar o el bosque termófilo. National Geographic hace hincapié en la comunidad de lagartos gigantes de Gran Canaria que habita en estas inmediaciones. A partir de este punto, el caminante podrá admirar el barranco. Con las últimas rehabilitaciones se han instalado merenderos y puntos informativos a lo largo de toda la ruta. Sus casi ocho kilómetros de longitud permiten llegar a las inmediaciones de Triana y Vegueta.
En los límites de la capital con el municipio de Santa Brígida se encuentra la Caldera de Bandama. La zona está enmarcada entre el Campo de Golf del mismo nombre y diferentes terrenos en los que aún se cultiva la vid. En el caserío homónimo existe un mirador donde se observa una panorámica del cráter más característico de la isla. Con un kilómetro de diámetro y 220 metros de profundidad, su última erupción se produjo hace unos 4000 años.
El descenso hasta el fondo permite disfrutar de un paisaje de ensueño, rodeado de palmerales, lentiscos y plantas endémicas como la malva de risco. En su interior existen los restos de una antigua hacienda con lagar incluido. Quien prefiera una alternativa de menor exigencia puede optar por bordear el cráter. Este sendero proporciona increíbles panorámicas de 360º, donde habrá que poner especial cuidado a los precipicios.
