Los jugadores del CB Herbalife Gran Canaria -Oriol Paulí y Xabi Rabaseda- fueron ayer los encargados de la inaugurar de la vieja estación de servicio Capitol de DISA como cafetería. El nuevo local de hostelería, que ha sido rehabilitado para el nuevo uso, es la primera incursión de la industrial y energética Disa, distribuidora de combustibles y patrocinador del equipo de baloncesto, en el sector de la restauración. Su primer cliente será la Obra Social de Acogida y Desarrollo ya que todo lo que se recaude durante cuatro semanas al pedir un mokka latte o un batido de chocolate, bebidas preferidas de los jugadores- será donado a los 250 hombres y mujeres sin hogar que viven en los centros de la entidad sin ánimo de lucro. DISA, que desde hace años ha apostado por la diversificación de su negocio -tiene uno de los campos de energías renovables más grandes que hay en Canarias- ha contado para este nuevo proyecto con la experiencia del grupo Rodilla, al que pertenece la marca Café Jamaica, también de la familia Carceller.

El local, que lleva el nombre de Cafetería Jamaica Tomás Morales, por la calle donde se encuentra ubicada, se levanta sobre un edificio emblemático y protegido de la ciudad, construido por el arquitecto Fermín Suárez Valido en el siglo XX dentro de la corriente racionalista de los años 50. Abierta en el año 1961, la vieja estación estuvo en servicio durante medio siglo hasta que se cerró hace unos años. Su rehabilitación, por parte del estudio Romera y Ruiz Arquitectos, la ha puesto de nuevo en funcionamiento. De momento, las oficinas que tiene el edificio están libres, aunque la compañía estudia instalar ahí la Fundación Disa ya que el inmueble es propiedad del grupo.

En la inauguración, estuvieron presentes el consejero delegado de DISA Retail, Bernabé Rodríguez, y la consejera delegada del grupo Rodilla, María Carceller, hermana de Demetrio Carceller; entre otras personas. Rodríguez agradeció durante su discurso las facilidades que dio el Ayuntamiento para reconvertir la vieja estación en una cafetería. "Pegas siempre hay, pero cuando hay una buena comunicación y voluntad por las dos partes al final se llega a una solución positiva. Y eso es lo que ha ocurrido con el Ayuntamiento, no en todos se funciona como aquí. Esto forma parte de un convenio entre los dos que es mucho más amplio. La estación que había al lado del hotel AC ya no está, se reconvirtió en un parque; y la gasolinera de Escaleritas se ha reformado para mejorar su aspecto. También cederemos la estación de la Shell del cementerio al Ayuntamiento a cambio de otros solares para que haya una mejor entrada a la ciudad", indicó, para explicar que unos y otros han tenido que ceder para ponerse de acuerdo en lo que querían. Asimismo, mostró su satisfacción por ir en esta aventura de la mano de un grupo tan consolidado en la restauración como el grupo Rodilla, que "ayudará a la consolidación del negocio".