La segunda jornada de huelga de los estibadores para presionar a las empresas con el objetivo de garantizar la subrogación de todos los trabajadores se prolongó durante todo el día de ayer con incidencias en el incumplimiento de los servicios mínimos. A su vez, los transportistas apuntaron que la actividad interrumpida a cada hora impar redujo su actividad en un 50% con los consiguientes retrasos en la entrega de la mercancía hasta el cliente final.
Juan Antonio Martel, presidente de la Asociación de Transportistas de Canarias (Astracan), indicó que si bien el lunes se informaba de que hubo una reducción del 30% en el movimiento de carga, "en nuestra gestión esta cifra aumenta porque nos vemos limitados". Martel explicó que mientras se producen los paros los conductores están consumiendo horas de trabajo, por lo que pasan parte de la jornada laboral a la espera de poder retirar la mercancía. "Un ejemplo, si el 50% de su tiempo lo pasas esperando a que le suministren un contenedor, eso nos afecta a las empresas de transporte". Esta demoras después se trasladan en la entrega de la carga a los comercios e industrias.
Los empresarios del Puerto, por su parte, denunciaron que los portuarios no están cumpliendo los servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Fomento, que también confirmó este hecho. La actividad se ha disminuido hasta el punto que se despacha el mismo número de contenedores de productos perecederos o sanitarios, cuya descarga está garantizada al 100%, que si se realizaran los paros establecidos. "La hora que trabajan la hacen a ritmo normal, pero la que está afectada por la huelga lo hacen a un ritmo muy bajo o no se trabaja; están a un 50% de lo que es la productividad normal en los barcos que entran dentro del 100% de los servicios mínimos", señaló una fuente. Esto además encarece el transporte al retrasar la entrada y salida de buques y, por ende, las navieras pagan un precio mayor al estar más tiempo en los muelles.
Miguel Rodríguez, presidente de la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios (ASEP), respondió que el derecho a huelga en el Puerto ha sido violado. "La gente está muy molesta por el abuso que ha habido en el decreto de los servicios mínimos, que imposibilita que en La Luz se pueda hacer huelga; se han establecido servicios mínimos para todo, incluso para los contenedores que están vacíos. Nos sentimos totalmente desamparados y desarmados", alegó.
Rodríguez también contestó al comunicado emitido el martes por la patronal Anesco, en el que se garantizaba la subrogación de los estibadores pero no aseguraba que los nuevos portuarios tuvieran las mismas condiciones laborales porque, según los empresarios, "el mantenimiento de las condiciones actuales no puede alcanzar a trabajadores que todavía no lo son". En este sentido, el sindicalista apostilló que es una "excusa ridícula". "Garanticen los puestos de trabajos de los que están y que los futuros tengan una formación adecuada y que se les respeten las condiciones del convenio", añadió.
Para Rodríguez, todo lo que no sea igualar los derechos supondría una división de los trabajadores, que a su vez atentaría contra la igualdad de condiciones entre las sociedades estibadoras. "Las empresas que vienen trabajando habitualmente tendrá trabajadores con un precio más caro y las nuevas tendrán un precio más barato (...); no tiene sentido".
