El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria inspeccionó ayer las viejas galerías de saneamiento situadas en la costa y que conectan la Casa Roja con Los Nidillos y con un pozo de la calle Faro, para intentar descartar que esta sea la fuente de los vertidos que han ocasionado la contaminación fecal que obligó al cierre de El Confital hace ya 46 días. La operación se frustró, no obstante, por una bolsa de lodo que impidió el paso a los agentes.

La intervención se enmarca dentro de las medidas acordadas por las concejalías de Ciudad de Mar, Alumbrado y Aguas y Seguridad con la finalidad de encontrar y esclarecer el origen del vertido fecal "y evitar nuevos episodios de contaminación", según el Consistorio. Como se ha dicho, el dispositivo, en el que intervinieron 12 bomberos con equipo especializado, se tuvo que suspender a mitad del operativo al encontrarse los agentes con una gran bolsa de lodo que les impedía el paso y podía poner en riesgo su propia seguridad. El Ayuntamiento, que valora como poco probable que el origen de la contaminación fecal de El Confital se encuentre en estas galerías, va a abordar a partir de la próxima semana con técnicos y especialistas, y con la información aportada por los bomberos tras la intervención de ayer, nuevas actuaciones que se puedan llevar a cabo en estos túneles para su limpieza y posterior sellado.

La operación la protagonizaron una docena de agentes de bomberos que, dotados de equipación especial, se han introducido en el túnel de 600 metros que conecta la antigua estación de bombeo de la Casa Roja, con la salida que da a la playa de Los Nidillos y de ahí, hasta un pozo de la calle Faro. La inspección se diseñó con el fin de evaluar el estado de los 300 metros que van de la Casa Roja a Los Nidillos, ya que el tramo subterráneo desde la calle Faro ya había sido revisado el año pasado. Sin embargo, la aparición de esa gran bolsa de lodo -de más de dos metros de altura- y la falta de información concreta sobre la morfología de estas galerías centenarias, obligaron a suspender la intervención de bomberos antes de alcanzar los cien metros del túnel inspeccionado. A pesar de la suspensión de la inspección de hoy, los bomberos no hallaron en los metros de galerías que pudieron recorrer, restos evidentes de aguas residuales aunque se analizarán varias muestras tomadas en su interior.

El Partido Popular instó ayer al alcalde Augusto Hidalgo a "tomar las riendas" de la situación, ya que, según Juan José Cardona, "es evidente que el concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, y de Aguas, Roberto Santana, son incapaces de resolver este problema medioambiental".