La Plataforma Vecinal Rehoyas-Arapiles expresó el pasado jueves al concejal de Urbanismo, Javier Doreste, su rechazo al proyecto municipal de levantar el primer edificio de la reconstrucción del barrio encima de uno de los dos campos de fútbol del parque de Las Rehoyas. Los vecinos plantearon la necesidad de estudiar otras alternativas, como el solar donde están ahora los aparcamientos a la entrada del parque de Las Rehoyas, antes de seguir adelante con la construcción del primer edificio, el que permitiría realojar al primer centenar de vecinos e iniciar la demolición de los bloques que se van desalojando. La reposición contempla la reconstrucción de un total de 2.556 casas -una cifra a la que los vecinos quieren añadir las 92 viviendas del Aire, con un coste estimado que supera los 170 millones y un plazo de ejecución de 15 años. El acuerdo del concejal y diputado Pedro Quevedo con el Gobierno de España contempla un convenio "a dos o tres años", que hay que cerrar, "con una inversión inicial de 12 millones". A los vecinos se les informó de un convenio a cuatro años con una inversión de 16 millones.
Javier Doreste planteó la idea de invertir los primeros cuatro millones que ha incluido el Gobierno de España en los Presupuestos Generales para sacar a concurso e iniciar el edificio antes de que termine el año. El proyecto, que ya está realizado, contempla la ocupación de parte de los aparcamientos y del campo de fútbol que está más cerca de la entrada del parque de Las Rehoyas. Ese campo sería reconstruido en una zona más hacia el este del parque, donde ahora está el rocódromo y las plazas de aparcamiento se redistribuirían a lo largo del espacio verde. Pero los vecinos dejaron bien clara su negativa a empezar la reposición antes de que se acuerde el nuevo modelo urbanístico que va a tener el barrio.
"Antes que nada, hay que debatir el modelo de barrio". Así lo informó ayer Domingo Galván Betancor, miembro de la plataforma, que agradeció que por primera vez , después de tantos y tantos años que se viene hablando de una reposición que nunca llega, se incluya una partida en los presupuestos para arrancar la reforma. "Es el mayor avance", reconoció, "que hemos tenido en 25 años, aunque sea una cantidad modesta y eso hay que reconocerlo porque hasta ahora nunca ha habido financiación ni se ha hablado de asignar una partida concreta, pero estamos intentando llegar antes a un consenso" sobre la actuación.
Alternativa
La plataforma y los representantes del Ayuntamiento quedaron en tener una reunión técnica a final de mes para analizar la propuesta que han planteado los vecinos como alternativa al proyecto municipal, con la idea de avanzar en el acuerdo. "Esa propuesta del Ayuntamiento hay que estudiarla, pero a priori, no vemos que el edificio se meta en el campo de fútbol, porque además es un pegote que no va a quedar bien. Así se lo dijimos ayer [por el jueves] al concejal en la primera reunión de seguimiento que hemos tenido. Vamos a valorar otro tipo de propuestas antes de tocar el campo de fútbol", explicó Galván, quien añadió que fabricar las casas en el parquin puede ser una posibilidad más adecuada, porque se puede construir otro por el extremo del parque más pegado a El Polvorín. Lo que plantea el Ayuntamiento le quita mucho espacio al parque. Podemos buscar una solución menos drástica". En cualquier caso, añadió que no tiene sentido hablar de empezar la reconstrucción, cuando ambas partes están en "pleno debate sobre ello. En la propuesta que hicimos se indica que antes de incluir cualquier cosa en el parque de Las Rehoyas hay que estudiar los efectos jurídicos y planteamos que ese primer edificio más pegado al parque se haga en el aparcamiento".
Galván recordó que la plataforma se creó en una asamblea multitudinaria el 30 de octubre de 2012 y es heredera de la que nació en 1999.
Tras estudiar la primera propuesta sobre la reposición que les presentó el Ayuntamiento en mayo de 2016, la plataforma elaboró un "pequeño documento" con un análisis del proyecto municipal, y se hizo un pequeño debate en el barrio. "Fruto de ese debate con los vecinos", añadió, "se elaboró un documento de 30 páginas, que se entregó al Ayuntamiento el 3 de febrero pasado. En él se planteaba, entre otras cuestiones, la depresión de Santa Luisa de Marillac que el Ayuntamiento ha rechazado por el gran coste que tendría; crear un barrio ecológicamente sostenible con un bulevar central con equipamientos sociales y locales comerciales y servicios; la reubicación de los edificios y una altura máxima de cuatro plantas. También exigen que las nuevas casas sean "a coste cero" y que se estudie muy bien el importe que tendría el mantenimiento de los nuevos edificios "para evitar la expulsión de la gente del barrio, cuya inmensa mayoría son pensionistas y trabajadores con sueldos bajos". "Ahora estamos en la fase de analizar qué cosas de las que planteamos pueden hacerse y cuales no, porque hay dos proyectos que se contraponen -el del Ayuntamiento y el nuestro- en diversas cuestiones. Queremos que el documento final sea convalidado con los vecinos", aclaró Galván, quien añadió que el objetivo es alcanzar un acuerdo antes de finales de este año. "Nos hemos pegado más de 25 años esperando por la reposición y ahora queremos amarrar el modelo de barrio que queremos y una serie de cuestiones más sociales que también nos preocupa, aunque tengamos que esperar un poco más. Esos cuatro millones se pueden acumular para 2018", sostuvo.
