La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El descenso de alumnos coloca a diez colegios al borde del cierre

El Guiniguada sigue el próximo curso, pero el Cortijo de San Gregorio y El Drago se fusionan con otros centros

Madres, padres y vecinos del Risco de San Nicolás, delante del colegio público Guiniguada.

La amenaza del cierre se cierne sobre diez colegios públicos de Infantil y Primaria de la capital grancanaria debido al enorme descenso de alumnos que ha registrado el municipio en los últimos ocho años. La ciudad ha perdido un total de 3.525 alumnos, sólo en Infantil y Primaria, desde 2009, según los datos facilitados por la Consejería de Educación del Gobierno canario, un proceso diametralmente opuesto al que se vivió en la década de los 70 del siglo pasado, cuando se tuvieron que construir colegios de la noche a la mañana para hacer frente al aumento de alumnos por la explosión de la natalidad. El Guiniguada, que figura en el listado de los diez centros en los que se plantea el cierre, se mantendrá finalmente el próximo curso, pero el Drago y el Cortijo de San Gregorio cerrarán sus puertas, según confirmó Educación.

La lucha que emprendieron hace unos meses las madres, padres y vecinos de El Risco de San Nicolás ha conseguido que Educación reconsidere su decisión inicial y el colegio abrirá el próximo curso, aunque por ahora sólo hay matriculados menos de 35 alumnos. Sin embargo, la Escuela de Educación Infantil (EEI) Cortijo de San Gregorio, en Ciudad del Campo, y el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Drago, en el barrio de La Paterna, se fusionarán con otros centros cercanos. El Drago, con 158 alumnos, se integrará en el Laurisilva, también en La Paterna, y la escuela Infantil Cortijo de San Gregorio, con 79 alumnos, se fusionará con el CEIP Ciudad del Campo, situado a unos 300 metros.

La ciudad tenía en la década de los noventa del siglo pasado más de 120 colegios, una cifra que en la actualidad no llega a 70. Además, el descenso de escolares no ha sido uniforme en todo el municipio. Mientras los barrios del Cono Sur, Vegueta y Tafira se quedan sin niños, los de la parte alta por donde la ciudad ha crecido en la última década, han tenido que crear colegios de prisa y corriendo. Es el caso de Siete Palmas. En el resto de la ciudad, los colegios han ido cerrando poco a poco, en un lento goteo de uno o dos por curso.

El primero que sonó este año fue el Guiniguada, que ha escapado de momento al cierre, porque los padres y vecinos han plantado batalla y se han negado a que el colegio desaparezca, al considerar que juega un papel de cohesión y dinamización de un barrio tan vulnerable como El Risco.

Los padres achacan la huida de los alumnos a los centros concertados de la zona a la falta de interés por el equipo directivo del centro y de la Consejería de Educación en potenciar e integrar el colegio en la vida del barrio y han reclamado a la administración que implante el primer ciclo de Educación Infantil, de 0 a 3 años, como una forma de resucitar al Guiniguada, que de momento seguirá funcionado el próximo año como una escuela unitaria, con 35 alumnos, uno de ellos de Infantil.

Mientras el Ayuntamiento se ha mantenido al margen de la lucha de las familias para evitar el cierre -no ha habido ningún pronunciamiento público ni a favor ni en contra-, la diputada del Partido Popular, Pepa Luzardo, asumió sus quejas y el pasado 2 de junio arrancó en la comisión de Educación del Parlamento canario un compromiso de la consejera de Educación, Soledad Monzón, de visitar al barrio y hacer una campaña para que los vecinos matriculen a sus hijos en el colegio.

"Si usted cree que mi visita al centro hará que el centro crezca, lo haré, porque debemos hacer todos los esfuerzos para que la matrícula del centro aumente. Haré toda la campaña que pueda", manifestó en sede parlamentaria la consejera, pero no aclaró si establecerá en el Guiniguada la primera unidad del primer ciclo de Educación Infantil. Las Madres Luchadoras del Risco pretenden ahora que Monzón visite el colegio antes del próximo 23 de junio.

Luzardo acusó además a la concejala de Educación, Lourdes Armas, de proponer el cierre del Guiniguada al Gobierno canario, "mientras les decía por otro lado a las madres que quería que el colegio siguiera abierto. Es la consejera de Educación la que me dice que quien le pide el cierre del colegio es el Ayuntamiento", criticó Luzardo, una acusación que ha rechazado la edil. "Nosotros no tenemos nada que ver con el cierre porque no tenemos competencias para cerrar. La Consejería nos propone una serie de centros con baja matrícula y nos pide los centros más cercanos", aseguró Armas.

Por su parte, un portavoz de la Consejería de Educación explicó que el departamento de Armas envió en noviembre pasado un listado, a petición del departamento autonómico -"como se hace todo los años para planificar el curso siguiente"-, con las sugerencias municipales sobre los centros más idóneos en caso de cierre, en función; entre otros aspectos, de su antigüedad, accesibilidad y aparcamientos.

Compartir el artículo

stats