El Ayuntamiento de la capital grancanaria ha instado al Cabildo de Gran Canaria y a la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario para que le dé preferencia a las obras de soterramiento de la Avenida Marítima, en el convenio de carreteras de los próximos quince años, que está pendiente de firmarse con el Estado.

El acuerdo se adoptó este martes por unanimidad en la comisión de pleno de Desarrollo Sostenible, a propuesta de Ciudadanos (Cs), que planteó en su moción que la depresión de la GC-1 debería ser colocada en segundo lugar - sólo por detrás de la terminación de la carretera de La Aldea- debido a los graves problemas de tráfico que padece y porque colocarla en los últimos lugares del ranking de prioridades, tras el acuerdo alcanzado en una reunión técnica entre el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, implica que las obras no se realizarán en los próximos quince años.

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, que inicialmente rechazó la moción propuso al final una enmienda en la que planteó instar al Cabildo y al Gobierno para que le dé preferencia al soterramiento, siempre y cuando, no afecte a la ejecución de las actuaciones previstas en la plaza de América y en los túneles de La Ballena, así como a las mejoras de las rotondas de Belén María y Torre Las Palmas, que constituyen en la práctica el inicio de la depresión de la Avenida Marítima.

Estas cuatro obras figuran en el cuarto lugar de la lista de obras prioritarias, mientras que el soterramiento de la Avenida Marítima está en noveno lugar. Tanto el concejal Javier Amador, que defendió la moción de Ciudadanos como el edil del Partido Popular Ángel Sabroso, criticaron la “pasividad” del gobierno tripartito frente al “maltrato” a la ciudad por parte del Cabildo de Gran Canaria.

Ambos indicaron que no se puede entender cómo el Cabildo y el Gobierno canario le ha dado más prioridad a obras como el desdoblamiento de la GC-2 entre Bañaderos y Pagador, pese a que aún no tiene proyecto, o la mejora de los accesos y enlaces de la GC-1, entre Melenara y La Mareta, que a la depresión de la Avenida Marítima, pese a los problemas de tráfico que soportan los automovilistas, de la capital y del resto de la Isla, que la utilizan a diario.

“El soterramiento”, criticó Amador, “que es una de las obras más costosas, se sitúa en los últimos puestos. Colocarla en el noveno lugar es como hacer un brindis al sol, porque no la veríamos hasta que pase mucho tiempo. No entendemos que se desvincule la actuación en Belén Maria y los accesos a Julio Luengo del soterramiento, que es la obra prioritaria de Canarias” por sus positivas repercusiones económicas. Manifestó que, salvo la vía de La Aldea por razones de seguridad, “no hay ninguna obra más prioritaria dentro del listado acordado. Tampoco se entiende que esta obra no cuente aún con proyectos y estudios que posibiliten su ejecución”.

Javier Doreste consideró inicialmente que no tiene sentido darle prioridad a una obra como el soterramiento que no tiene proyecto y recordó que tanto la mejora de Belén María como la de Torre Las Palmas constituyen en la práctica el principio de la depresión de la autovía. Advirtió que hay que eliminar primero que nada los principales puntos negros de la capital, que están situados en esos nudos y en el de la Plaza de América.

“Eso no significa que estemos en contra del soterramiento”, sostuvo el responsable de Urbanismo, que añadió que “lo que tiene prioridad es lo que tiene proyecto redactado”, un criterio en el que se aseguraron basarse las instituciones para establecer el orden. Sin embargo, las dos primeras obras del listado no tienen proyecto.

“Además”, indicó Doreste, “el consejero de Obras Públicas Pablo Rodríguez ya ha reconocido publicamente que el soterramiento es prioritario para el Gobierno canario”.

Muy crítico con el tripartito y con el Cabildo de Gran Canaria se mostró el popular Sabroso, quien resaltó que “la prioridad debe estar en Julio Luengo y Torre Las Palmas” y avisó a Doreste para que tenga cuidado con la alternativa -de las tres que hay- que va a elegir la institución insular para resolver los atascos de Torre Las Palmas.

El edil expresó su temor de que va a elegir la peor, a base de colocación de semáforos, porque es “la más barata”.

“Debemos exigir al Cabildo que se actúe en la ciudad, porque llegan cada vez más recursos”, dijo Sabroso. Recordó que hay actuaciones como la de León y Castillo, a la altura de la Casa del Coño, que no se han hecho por la “falta de voluntad de quien tiene que hacerlo, que son el Cabildo y el Gobierno de Canarias. Hay diez millones que estaban previstos para la actuación del Guiniguada”, a los que renunció la ciudad para acabar la Circunvalación, “que el Cabildo tiene que devolver. Seguimos aguantado los atascos en los accesos al Campus de Tafira. Y encima, hacemos con recursos municipales un acceso directo desde Juan Carlos I a la Circunvalación para resolver los problemas de atascos en la rotonda del Doctor Negrin, que propició una actuación del Cabildo. No podemos permitir que el Cabildo trate de esta manera a la capital. Es necesario que la ciudad alce la voz”.