Yurena Toledo, la joven que mordió a un hombre en Guanarteme tras intentar robarle la cartera el pasado 5 de junio, es la misma que dio a luz hace unas semanas en la panadería Europán de la calle Alfredo L. Jones. La mujer, de 22 años, se mueve habitualmente por la zona, según explicaron los vecinos y comerciantes. Fuentes policiales afirmaron este martes que la chica ha entrado en prisión provisional, acusada de robo con violencia.

Los hechos tuvieron lugar a las 22.00 horas en la calle Pelayo, situada en el barrio de Guanarteme de Las Palmas de Gran Canaria. Toledo, que cuenta con antecedentes policiales, agredió a un ciudadano después de negarse este a entregarle su dinero, para, finalmente, sustraerle la cartera.

Los agentes que se desplazaron al lugar encontraron a un hombre que presentaba una herida sangrante en la cabeza. La víctima les manifestó que una mujer le había asaltado mientras daba un paseo. Tras negarse a darle dinero, la joven le asestó varios golpes en la cabeza y le mordió en la mano. A continuación, le robó sus pertenencias y huyó. Pudo ser localizada minutos después por parte de agentes de la Policía Nacional, gracias a una llamada al 091 de un hombre que alertó de la pelea en la calle.

Según ha podido saber este periódico, la mujer es Yurena Toledo, la joven que dio a luz en un local de la cadena de panaderías Europán el pasado mes de mayo. Ella y su pareja, Nauzet Benítez, frecuentan la zona del Puerto hace un año, aproximadamente. Según los vecinos, el joven aparcaba coches entre las calles 29 de abril y José Franchy Roca. Solía pedir dinero entre los comercios de las calles aledañas, sobre todo, Alfredo L. Jones, donde se sitúa la panadería donde trajo al mundo a Sarayma, su hija.

"Es una chica muy agresiva", así la describen vecinos y comerciantes del entorno de Santa Catalina. "Me da mucha pena la pareja, porque son muy jóvenes y viven en la calle, los dos duermen en la zona del edificio de Endesa, cuando la vi embarazada, en su momento, me pregunté qué sería de esa criatura", comentó una vecina.

Según empleados de la zona, las escaleras de la salida de emergencias del parquin del edificio Woermann se convierten en un foco de atracción de personas sin hogar durante las horas de la noche. Varias personas son las que aseguran haber visto a la pareja frecuentar el lugar junto a otros drogodependientes.

"Los he visto bajar ahí para dormir y consumir droga", comentaba una persona que pasa a diario por las inmediaciones de la plaza. "Al salir el sol empieza a salir gente de ahí, se dispersan por el barrio y no vuelven hasta entrada la noche", comentaron en una bar cercano a la plaza. Las escaleras suelen estar sucias con restos de material utilizado en el consumo de droga.

En el local de Europán donde Yurena alumbró a Sarayma destacan el carácter "conflictivo" de la joven. "Venía aquí y nos contaba su vida, se ha llevado bollería y refrescos sin darme cuenta, hubo un tiempo en el que tuve que prohibirle la entrada; ahora sí lo hace, pero tengo que vigilarla en todo momento", señaló una empleada del establecimiento.

Aimara Quesada, camarera en una cafetería de la misma calle, afirma que la chica frecuentaba el bar pidiendo algo de dinero. "Se mete en líos a cada momento, es muy nerviosa", señaló la empleada. Yurena acudió a pedir limosna al bar justo antes de romper aguas. "Se encontraba mal cuando vino, le ofrecimos ayuda, pero solo quería dinero", continúa la camarera.