La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (CCOO) de Canarias ha advertido que no descarta presentar una denuncia por la vía penal contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria si el gobierno tripartito persiste en su “política irresponsable de seguir poniendo en riesgo a los trabajadores del servicio de bomberos”, al encomendarles una tarea que según la central no les compete, como es el rastreo del origen de los vertidos fecales de la playa de El Confital, que hoy ha cumplido 50 días cerrada al baño.

CCOO ha vuelto a denunciar que el rastreo de los vertidos fecales en las galerías de Los Nidillos no es competencia de los bomberos e insistió en advertir del grave peligro que los agentes corrieron el pasado viernes cuando tuvieron que ser rescatados por sus compañeros, tras quedar atrapados por el lodo con el que se toparon en el túnel que conecta la antigua estación de bombeo de la Casa Roja con Los Nidillos. Según el informe realizado por el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), el lodo acumulado en el túnel alcanzaba casi dos metros de altura.

La Unión Sindical de Policías y Bomberos (USPB) se sumó ayer a las críticas de CCOO y ambos rechazaron las declaraciones de la directora general de Presidencia y Seguridad, Eulalia Guerra, que tachó de “alarmistas” a los bomberos que denunciaron el peligro innecesario que corrieron sus compañeros. Guerra consideró que rastrear las galerías de Los Nidillos es competencia de los bomberos y sostuvo que la intervención contó con una evaluación de riesgo y un procedimiento de actuación, una afirmación a la que respondió CCOO con el texto de una resolución de la Inspección de Trabajo, en la que insta al Ayuntamiento a corregir la inexistencia de evaluación de riesgos, entre otras muchas deficiencias que sufre el servicio, tras ser denunciadas por la central.

Pedro Costeras secretario general de la FSC-CCOO calificó de “irritante” las palabras de Guerra. “Resulta particularmente hiriente que lo diga la misma directora a la que de manera reiterada los bomberos vienen requiriendo para que se avenga a cumplir con la Ley de Riesgos Laborales, mientras ella hacía oídos sordos”.

“Nuestro trabajo no consiste en ir a tontas y a locas con una manguera o un martillo abriéndose paso entre excrementos, sino en utilizar herramientas especializadas y sacar el partido a nuestra información y habilidad en salvar vidas humanas. Decir que los bomberos estamos para asumir riesgos desatascando cloacas es desconocer el sentido de nuestra profesión”, añadió Víctor Monzón, portavoz de CCOO. Insistió en que la intervención de Los Nidillos “no se puede considerar una emergencia”, sino un trabajo que debe efectuar una empresa especializada, “como ha acabado reconociendo el Consistorio”.

Según Costeras, “lo que hace el ayuntamiento es ahorrarse dinero comprometiendo la seguridad de unos trabajadores municipales que tienen otras tareas según su RPT y, entre esas tareas no está este tipo de incidencias que requieren de una especialización, equipos adecuados tanto en la intervención como su posterior descontaminación y lo más importante, que al no tratarse de emergencia, debe ser resuelto por personal ajeno al cuerpo de bomberos que está para atender emergencias y no limpiar las cloacas del Ayuntamiento”.

Consideró paradójico” que la directora de seguridad insista en que estas son funciones de los bomberos, “pero sin embargo, el Ayuntamiento recurra una sentencia en la que un agente de bomberos sufrió una enfermedad por intervención con agentes contaminantes”: “Es irritante que expongan a los bomberos a situaciones así, en las que pueden contraer enfermedades relacionadas con la actividad que desempeñan, y luego se les deje abandonados a su suerte". El citado bombero estuvo expuesto a agentes biológicos, lo que provocó que fuera afectado por la fiebre Q, que le causó graves secuelas físicas que le impidieron seguir realizando su trabajo. El agente se vió obligado presentar una denuncia ante el juez para que se le reconociera la afección como una enfermedad profesional, ante la negativa del Ayuntamiento a admitirla como tal.

Por ello, el sindicato anunció su disposición a recurrir "a la vía penal para defender la salud e integridad de los bomberos”, en el caso de que el Ayuntamiento insista en encomendarles el rastreo de las galerías.

Por su parte, el secretario general de USPB, Víctor García, consideró “muy graves” las declaraciones de Guerra por “minimizar” el riesgo de los bomberos. Añadió que en el caso de Los Nidillos “se colaboró y se actuó a solicitud de Emalsa, sin que se haya tenido presente que el Ayuntamiento paga a esa empresa alrededor de seis millones de euros con los que esa empresa `podría contratar un servicio de inspección de vertidos”.

“Afirmar que es tarea de los bomberos inspeccionar una galería con posibles vertidos, donde no existe peligro inminente para las personas y que debe ser asumido por las empresas responsables de la red de saneamiento de esta ciudad con equipos especializados propios, es tergiversar las funciones” de los agentes. Según García, “los bomberos han puesto en peligro su propia integridad física, algo que no ha sido reconocido por la directora general de Seguridad, ante nuestra perplejidad, dejando patente su desconocimiento sobre el riesgo que asumen”.

El secretario de la USPB advirtió que el pasado viernes “no ocurrió nada grave gracias a la profesionalidad de los agentes y mandos”. Los protocolos de actuación, denunció, “no se han actualizado ni revisado para adaptarlos a las nuevas circunstancias de la ciudadanos”.

El sindicato denunció “maltrato” a los bomberos por parte de la concejala de Presidencia y Seguridad, Encarna Galván. “Seguimos con falta de personal, material y protocolos de intervención. Pedimos que de una vez intervenga el alcalde” Augusto Hidalgo y explique “por qué los bomberos están soportando esta gestión”.