Pacificar el tráfico en las calles, mejorar la movilidad y la accesibilidad y embellecer los edificios. Estas son las actuaciones que la mayoría de los vecinos consultados hasta ahora consideran que hay que afrontar para recuperar el casco histórico de TamaraceiteTamaraceite. En la necesidad de pacificar el tráfico coinciden tanto los mayores como los niños, que aún juegan en la calle pero se quejan de que tienen que hacerlo con mucho cuidado porque los coches van a demasiada velocidad. Quizá por eso, los más pequeños reclaman un parque infantil y también se quejan de que se sienten inseguros. Todas estas propuestas forman parte del proyecto de rehabilitación integral del casco histórico del pueblo -como muchos vecinos siguen denominando la zona- que pondrá en marcha el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, basándose en lo que planteen los residentes.

En las consultas, que se iniciaron la pasada semana, la inmensa mayoría está de acuerdo en la necesidad de recuperar el sentimiento de arraigo, de formar parte de un pueblo, que antes existía y que se está perdiendo. El resto de recomendaciones vecinales va en la línea de pacificar el tráfico en determinadas calles, sobre todo en la carretera general y en las calles traseras; la creación de más locales sociales y la mejora del aspecto de los edificios, algunos de los cuales están sin encalar, para dotar al casco de Tamaraceite, de una identidad unificada.

La rehabilitación se irá haciendo "poquito a poco", según explicó durante la presentación del proyecto la concejala de Barrios y del distrito de Tamaraceite-San Lorenzo- Tenoya, Mercedes Sanz, después de oír a todos los colectivos sociales y vecinales, así como a las comunidades escolares de los colegios, incluidos sus propios alumnos. También se hablará con los trabajadores de los centros de salud para pulsar las demandas de la población para mejorar su calidad de vida.

El proyecto atraviesa en estos momentos su primera fase de diagnóstico, que consiste en la presentación a los vecinos, empresarios y todos los colectivos del barrio. El pasado 15 de junio tuvo lugar el primer encuentro, explicó Itahisa Chávez, componente del Grupo Muse, que se encarga de conducir todo el proyecto, desde su fase inicial de presentación, el posterior desarrollo de los análisis sociocomunitarios sobre la situación del área de intervención, así como la creación de grupos de acción con los agentes sociales, en los que se diseñarán recorridos y mesas de mapeos y, finalmente, la redacción del informe técnico, que se espera que esté listo el próximo mes de noviembre.

En función de ese informe, el Ayuntamiento actuará, explicó Mercedes Sanz, quien adelantó que las intervenciones pueden consistir en la rodonalización de algunas calles, la eliminación de barreras, la promoción de pequeñas tiendas de aceite y vinagre y la mejora del estado de las viviendas,algunos de las cuales están protegidas, aunque cueste creerlo en ciertos casos por el mal estado de conservación en que se encuentran. Sanz recordó que hay un proyecto de rehabilitación, el PERI de 1993, que nunca se llevó a cabo. "Se dejó morir y se ha quedado obsoleto", aclaró.

"Este proyecto es otra cosa. Queremos preguntar a los vecinos cómo quieren que se recupere la zona. Lo importante es que van a ser ellos los que nos digan lo que quieren. La consulta no va a ser vinculante, pero sí nos dará una idea de lo que hay que hacer para que Tamaraceite recupere la importancia que tuvo en su momento y vuelva a ser lo que nunca debió dejar de haber sido", señaló Sanz.

En palabras de Itahisa Chávez, el principal objetivo es recuperar la parte antigua de Tamaraceite, el casco, que fue creciendo en torno a la carretera general. "Es un proyecto", aclaró, "que ha surgido de los vecinos y que ha sido aceptado por la Concejalía y lo que quieren es recuperar ese espíritu, esa tradición, esa historia, ese carácter que tiene Tamaraceite y que la gente de la zona conoce bien, sobre todo los mayores, que sí recuerda bien lo que Tamaraceite ha sido históricamente, pero que el resto del municipio sí ha olvidado".

En las reuniones celebradas hasta ahora, los vecinos han expresado su deseo de que se mantenga ese carácter de pueblo que tuvo siempre, la necesidad de recuperar determinadas tradiciones, esa memoria histórica, en la que ha quedado grabada a fuego en las sucesivas generaciones la traumática desaparición del municipio de San Lorenzo, tras ser absorbido a golpe de pistola por Las Palmas de Gran Canaria durante la Guerra Civil.

"Son los vecinos los que están poniendo sobre la mesa todo lo que ha quedado en el olvido, esos proyectos, esas iniciativas para recuperar determinadas tradiciones. Vincular a los colectivos que trabajan de manera independiente", dijo Itahisa, que aclaró que el grupo de trabajo está formado por geógrafos, trabajadores sociales, arquitectos, etc.

Chávez consideró que la mejora de las fachadas de las casas, algunas de las cuales están sin encalar, contribuirá a dar una imagen unificada al casco de Tamaraceite, como la tiene por ejemplo el Risco de San Nicolás. Otra de las propuestas en la que inciden los vecinos es la necesidad de impulsar el pequeño comercio frente a los grandes centros comerciales de Tamaraceite-Sur.

"Recuperar esa confianza que te da ir a la tienda de la esquina y conocer al tendero. Todo eso facilita las relaciones sociales. Nos gustaría que hubiera la misma participación. Todos saben lo que necesitan y lo que quieren. Todos coinciden en que hay que mejorar el paisaje de la zona, el transporte y la accesibilidad. Las recomendaciones van en la línea de pacificar el tráfico en determinadas calles. Eso lo han recalcado un montón, sobre todo en la carretera general y las calles traseras. Reclaman locales sociales y que hayan facilidades para mejorar el aspecto de los edificios y tener una identidad unificada", concluyó.