Los estibadores cambiaron ayer la estrategia para resolver el conflicto del sector. Los sindicatos evitaron a la patronal y emprendieron negociaciones individuales con cada empresa para rubricar un preacuerdo que garantiza la subrogación y al que se adhirieron, entre otras, Boluda, La Luz Market y Gesport Atlantic, que se desmarcaron de una dividida Anesco. Estas compañías no tendrán hoy los paros previstos en horas impares. La única compañía que no firmó el documento fue Opcsa, aunque los trabajadores prevén que la terminal de MSC se una este miércoles a un pacto que garantizar el empleo de la totalidad de los empleados actuales de la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep) a cambio de recuperar la paz social, mejorar la productividad y reducir los salarios en un 10%.

Los trabajadores del sector esperaban que durante la jornada del martes hasta el 80% de las empresas de la estiba se descolgaron de la posición tomada por Anesco, que por la mañana garantizó los puestos de trabajo del aquellos estibadores que sean necesarios en cada uno de los puertos españoles.

Coordinadora, CGT y UGT anunciaron poco después que desconvocaban la huelga en las terminales que se comprometieran a garantizar la totalidad de los puestos de trabajo y "tengan una disposición a la negociación real", aquellas que "demuestren que están, real y efectivamente, comprometidas y abiertas al diálogo y la negociación".

El preacuerdo recoge que el conflicto laboral debe ser resuelto mediante la negociación del V Acuerdo Sectorial Estatal, que abordará la garantía y estabilidad de trabajos y revisará las condiciones de trabajo para permitir mejorar la competitividad de los puertos. Hasta entonces, las empresas acuerdan modificar el actual acuerdo marco para incluir que toda aquella empresa que decida abandonar la Sagep tendrá que subrogar al número de trabajadores, en las mismas condiciones laborales individuales y colectivas que poseen actualmente, según su porcentaje de participación.

Los estibadores, por su parte, se comprometen a lo establecido en el preacuerdo firmado el pasado 29 de marzo en materia de mejora de productividad. En este se señala que serán las compañías quienes se encarguen de la dirección, organización y control de la actividad laboral de los trabajadores portuarios. Asimismo, se incluye una reducción salarial del 10% a los empleados cuyos ingresos mensuales brutos superen en un 5% el importe de multiplicar por tres el salario mínimo.

Tanto las empresas firmantes como los sindicatos se marcan como objetivo finalizar la negociación para el V Acuerdo Marco antes del 30 de septiembre de 2017. Hasta esa fecha, las compañías firmantes se comprometen a mantener el 100% de los estibadores contratados por la Sagep y los estibadores garantizan la paz social.

Ya las cinco terminales de Barcelona habían avanzado el pasado lunes su disposición de acogerse a este preacuerdo, a la que también se adhirieron ayer las dos principales compañías que operan en Algeciras: APM y TTI. Durante la tarde rubricaron el documento algunas de las empresas que operan en el Puerto de La Luz como Boluda, La Luz Market, y Gesport Atlantic, que si bien ya tiene licencia de estiba aún no está operando como tal a la espera de que se solucione el conflicto laboral, así como la Terminal Marítima de Lanzarote; y se espera que hoy lo haga Opcsa.

División en la patronal Anesco

De esta manera, los sindicatos se desmarcan de las negociaciones que se venían desarrollando con la patronal ante la profunda división interna existente entre los empresarios. Así, los trabajadores han comenzado una nueva vía de entendimiento con cada compañía, manteniendo los paros únicamente en aquellas empresas que no se adhieran al acuerdo.

Anesco había hecho llegar durante la mañana su propuesta a los estibadores que utilizaba como base el acuerdo establecido el pasado mes de marzo, aunque con algunas modificaciones en el procedimiento de negociación y suprimiéndose aquellas cuestiones que pudiesen tener problemas de legalidad.

Ante la situación de debilidad que presenta la patronal, los sindicatos respondieron con el anuncio de los acuerdos con las compañías y acusando a Anesco de bloquear el conflicto con su inmovilidad, ya que, según los trabajadores, el documento no aportaba ninguna novedad ni garantizaba la totalidad de los empleos.