La comunidad islámica de Gran Canaria volvió a reunirse para celebrar ayer el comienzo del Aid al-Fitr, festividad religiosa que significa en lengua árabe "la fiesta de la ruptura del ayuno". El Aid al-Fitr es la segunda mayor festividad del calendario islámico, que pone fin al noveno mes del calendario musulmán, denominado ramadán, en el que los musulmanes tienen que cumplir el precepto religioso de ayunar y practicar la abstinencia sexual desde el alba hasta el ocaso.

En esta ocasión se registró una mayor presencia de fieles, porque en la celebración que se llevó a cabo en la plaza de Canarias situada sobre el intercambiador de Las Palmas de Gran Canaria participaron más de dos mil personas y en Vecindario la cifra de asistentes superó ampliamente las dos mil quinientas personas. Sin embargo en la pista de patinaje de San Fernando de Maspalomas solo se reunieron poco más de dos centenares.

Hasta hace unos días los musulmanes creían que la fecha de celebración del Aid al-Fitr sería hoy lunes pero el sábado por la tarde se comunicó en las mezquitas que se procedería a poner fin al ayuno un día antes. Este malentendido se debe a que el calendario islámico es lunar, lo cual hace que los meses comiencen o finalicen cuando se visualice en el cielo el primer cuarto creciente tras la Luna nueva, por lo que no fue hasta la tarde del sábado cuando se supo que acababa el ayuno.

Alrededor de todo el mundo los musulmanes acuden este día a las mezquitas para rezar en comunidad, pero debido a que la mayoría de las diez mezquitas de Gran Canaria no cuentan con espacio suficiente para acoger el enorme número de feligreses que concurre a esta festividad se tiene que realizar al aire libre. Las mezquitas que desde hace cerca de dos décadas vienen optando por este tipo de rezo son la del rey Khaled en Las Palmas, que celebra el Aid al-Fitr en la plaza de Canarias, y las tres mezquitas de Vecindario: Al-wáhid al-áhad, Nur y Al-imam, que junto a la mezquita As-salam de Doctoral, Ar-rahma del Carrizal y At-taqua del Cruce de Arinaga hacen lo propio en el parque aéreo de Vecindario, al lado del Centro Comercial Atlántico.

Sin embargo la mezquita At-Tawba, ubicada en el Centro Comercial Yumbo en Playa del Inglés, una de las más grandes del Archipiélago, rompió con la costumbre de realizar la oración del Aid al-Fitr en el mercadillo municipal de San Bartolomé de Tirajana, que se celebra en la pista de patinaje de San Fernando de Maspalomas, por lo que allí solo estaban los fieles del Centro islámico de San Fernando.

Por su parte, la Comunidad islámica de Mogán (Coismogan) al igual que los tres últimos años celebró la festividad en la mezquita Al-muhsinín de Puerto Rico.

Este año los fieles de Vecindario comenzaron a las ocho mientras los de Las Palmas lo hicieron media hora más tarde, pero en todos los lugares la actividad fue la misma: los presentes comenzaron a entonar cánticos religiosos durante un cuarto de hora hasta que el imam correspondiente dirigió la oración para luego realizar la homilía. Al concluir sus palabras los asistentes se saludaron e intercambiaron felicitaciones por haber cumplido con el precepto divino del ayuno durante un mes y se procedió con la costumbre de obsequiar dulces, zumos y frutos secos a los presentes.

Homilía

Este año en Vecindario dirigió el sermón un imam llegado desde Marruecos para la ocasión y en San Fernando Mauad Malki Maloui, pero en Las Palmas la homilía fue realizada por el imam de origen egipcio Muhammad Saleh que agradeció al Ayuntamiento y las fuerzas de seguridad españolas su colaboración y recordó a todos los presentes que, a pesar de que la mayoría fueran de origen extranjero, pertenecen a esta sociedad y por ello es "fundamental integrarse en ella y sentirse agradecidos con esta tierra que los ha acogido".

A finalizar, la mayoría de los presentes de dirigió por la calle Nicolás Estébanez hasta llegar a la esquina con Tomás Miller, donde se les presentó el local, una antigua perfumería, que dentro de poco se convertirá en la segunda mezquita de la ciudad. Aunque todavía no estaba acondicionada para la oración sirvió para que algunos realizasen sus plegarias y así la esquina entre estas dos calles emblemáticas deLas Canteras se convirtió en punto de encuentro de una colorida multitud que sorprendió a los transeúntes que atravesaban la zona. Por el contrario el parque aéreo de Vecindario tardó mucho más tiempo en desocuparse porque los musulmanes de esa localidad se quedaron en las casetas acondicionadas para servir alimentos y bebidas a los presentes y regalos a los niños.

De este modo, tras finalizar la homilía y la oración comenzó el Aid al-Fitr, festividad que dura tres días y marca el inicio del décimo mes, llamado shawwal. Todos los lugares que sirvieron de oratorio improvisado a los fieles de confesión islámica reunieron a una abigarrada y curiosa mezcla de nacionalidades y razas, ya que entre ellos había creyentes de muchas nacionalidades, gran cantidad de ellos vistiendo las indumentarias típicas de sus países. Desde indonesios a mauritanos, pasando por pakistaníes y senegaleses. La única gran diferencia la constituyó un número mayor de sirios llegados como refugiados de la guerra civil que azota su país y los grancanarios que han abrazado la religión musulmana.

Al igual que el año pasado, los musulmanes comentaron que debido a que el ramadán no se celebra nunca en la misma fecha -ya que cambia conforme al mes lunar y por lo tanto cada año se comienza un mes antes- en esta ocasión les ha sido más fácil realizar el ayuno ya que las temperaturas habían sido mucho más bajas que en julio del 2016.

Así, otro año más la plaza de Canarias, el parque aéreo de Vecindario y la pista de patinaje de San Fernando se convirtieron por una mañana en escenarios de una celebración en la que los musulmanes grancanarios mostraron la práctica pacífica de su fe al resto de isleños, confiando en que a pesar de la ola de islamofobia que se extiende por occidente el conocimiento del otro redunde en el respeto y la tolerancia que el auténtico islam enseña.