Desfibriladores instalados en los centros deportivos de la ciudad con mayor afluencia de público permitirán salvar vidas en caso de infarto. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acaba de instalar 36 de ellos en otras tantas instalaciones con el objetivo que incrementar la seguridad en la práctica deportiva. Con esto, la capital se convierte en el primer municipio del Archipiélago con una red de instalaciones deportivas cardioprotegidas.

A partir de ahora se podrá intervenir desde un primer momento en caso de emergencia cardíaca, aumentando las posibilidades de salvar una vida. Para ello, cerca de 200 trabajadores, auxiliares y entrenadores de clubs recibirán una formación específica sobre cómo manejar estos equipos si bien .

No obstante, utilizar el equipo supone una tarea sencilla. De hecho cualquier ciudadano podría ser capaz de hacer uso del mismo sin preparación previa, sin que esto sea un problema. Además, en caso de emergencia, el equipo puede trasladarse fácilmente desde el lugar en el que está instalado hasta la víctima.

Cada uno de los dispositivos se encuentra conectado con el Servicio Canario de Emergencias 112. Al encenderlo, una voz indica que se ha enviado una señal a los servicios sanitarios para que acudan al lugar. A partir de ahí, solo habría que seguir las instrucciones que va dando la máquina, paso por paso.

Primero, habrá que descubrir el pecho del afectado. Entonces se procedería a colocar los electrodos del mismo sobre el cuerpo, tal y como indican unos dibujos en la máquina. Uno, en la parte derecha del tórax bajo la clavícula, junto al esternón. El otro, en la parte izquierda, bajo el pecho, en la zona de las costillas.

Una vez llegados a este punto, el equipo es capaz de determinar, analizando su ritmo cardiaco, si la persona afectada necesita una descarga eléctrica para reanimarle; en caso contrario, la máquina avisará para evitar descargas innecesarias. Es muy importante que nadie toque a la víctima en esos instantes.

La formación específica no es necesaria para poder manipular este equipo, gracias a su tecnología. Con todo, la empresa adjudicataria del servicio, Caryosa Hygienic Solutions, se encargará de formar a los dos centenares de personas que trabajan en los centros deportivos, desde auxiliares de cancha hasta entrenadores, con la intención de prevenir al máximo.

La medida se adopta por parte del Consistorio con la intención de salvaguardar la vida de todos los usuarios que utilicen los recintos en la capital grancanaria. Se formará a una media de seis personas por cada uno de los aparatos, que recibirán toda la preparación necesaria para usar de forma eficaz estos equipos.

Además, se trata de un dispositivo capaz de atender tanto a adultos como menores, puesto que cuenta con capacidades pedriáticas. Algo importante, teniendo en cuenta la gran cantidad de niños que utilizan las instalaciones municipales para practicar el deporte base.

Hasta 24 campos de fútbol se verán beneficiados por esta inversión. Entre los más destacables se encuentran el Pepe Gonçalvez, Las Torres, López Socas o Las Rehoyas. Además, diez pabellones deportivos también contarán con zona cardioprotegida. Entre ellos, el Carlos García San Román en Schamann, el isletero Jesús Tello y el gimnasio municipal de Ciudad Alta. Las canchas José Rodríguez Also en Alcaravaneras y la piscina 29 de Abril completa la lista.

Además, a la entrada de cada instalación deportiva se han colocado carteles que indican que se encuentran en una "área cardioprotegida" que informa de la existencia del equipo desfibrilador con el fin de que pueda demandarse su uso inmediato en el caso de que se produzca un problema de salud relacionado con el corazón.

La actual normativa obliga a disponer de estos equipos en condiciones aptas de funcionamiento y listos para su uso inmediato en instalaciones, centros, complejos deportivos públicos de poblaciones de más de 50.000 habitantes y con una afluencia media diaria superior a los 1.000 usuarios. En este caso, el Consistorio de la capital grancanaria ha decidido instalar los dispositivos en todos los centros deportivos que superen los 500 usuarios diarios de media, garantizando así el poder salvar vidas en más lugares.

La instalación de estos dispositivos se adjudicó por 117.780 euros. La cantidad invertida incluye la instalación y la puesta en marcha de estos sistemas, el servicio de mantenimiento, la inscripción en el registro, la geolocalización de los equipos, el cumplimiento de los requisitos con Sanidad en caso de su utilización, la señalización, la renovación, el servicio de asistencia durante los 365 días del año, así como la formación, reciclaje y acreditación del personal para la utilización de los equipos y su inscripción en el Registro de personas acreditadas para hacer uso de los aparatos.