La mancha de combustible provocada el pasado domingo por un derrame de 5.000 litros de fuel desde las instalaciones de la petrolera Aegean en el Puerto de La Luz, se aleja de la capital grancanaria varios kilómetros mar adentro. Esta circunstancia motivó que el Gobierno de Canarias rebajara ayer de emergencia a alerta el nivel de aviso por contaminación marina, según informó el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

El alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, recalcó durante el acto del inicio de los trabajos de la Metroguagua que la operatividad para extraer el fuel del mar seguía activa. "Hay una parte del piche que se ha diluido mucho" gracias a la acción de los barcos de Salvamento Marítimo que trabajan en la zona. "Hasta que no esté al 100% recogido y haya garantías de las que las fugas estén completamente selladas", no se retirarán los avisos, agregó.

Por su parte, la directora general de Presidencia y Seguridad Ciudadana del consistorio, Eulalia Guerra, confirmó que se había producido una mejoría al alejarse el vertido. "En ningún caso hay previsión de que la mancha pueda llegar a tierra, pero consideramos esencial que se mantengan los medios de vigilancia en los próximos días para evitar que tengamos un susto", recalcó. Entre estos medios se encuentra un helicóptero, que sobrevuela el espacio para realizar diversos informes, que serán presentados mañana junto a los resultados y los análisis que se realizan desde la Autoridad Portuaria.

Barrera en Alcaravaneras

Guerra apuntó en un comunicado de prensa que la vigilancia visual desde la costa continúa para asegurar que el fuel no se acerque a tierra. El Ayuntamiento, pese a las buenas noticias, aún mantiene la barrera protectora en la playa de Las Alcaravaneras como medida preventiva por si la mancha cambia de trayectoria.

"En todo caso, el Plan Municipal de Emergencias sigue activado y lo seguirá estando por varios días", insistió la directora general, quien además aseguró que existe total normalidad en la depuradora de Jinámar, donde se realizan análisis de agua cada hora a pesar de que no se cree que pueda haber riesgo para el suministro.