El increíble engaño de Elsa María del Pino Medina Lezcano se ha saldado con tres años y siete meses de prisión por estafar a todo el sistema judicial para sacarle a su exmarido una pensión de alimentos a la que no tenía derecho.

Las Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, además de esos tres años y siete meses de prisión, impone a Elsa María del Pino Medina una multa de 1.400 euros como autora de un delito de falsificación en documento público en concurso ideal con otro delito continuado de estafa procesal, establece la sentencia, que es susceptible de recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS).

Y es que Medina, mediante la simple redacción de un nuevo convenio de separación, logró engañar al Juzgado de Primera Instancia número 3, que le concedió una pensión de "20.000 pesetas mensuales"; al Juzgado de Instrucción número 3 y la Fiscalía de Las Palmas, que acusaron injustamente al exmarido de Medina por el impago de la pensión; a los abogados que intervinieron en esos procedimientos y, en último término, al Juzgado de lo Penal número 3, que condenó al exesposo de Medina al abono de una multa como autor de un delito de abandono de familia. J. M. E. R. aceptó una sentencia de conformidad por recomendación de su abogado, a pesar de que su ex no tenía derecho a la pensión ni él, por tanto, la obligación de pagarla porque todo se fundamentada en un engaño pergeñado por Medina.

Esa gran mentira es la que ahora desmonta la Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas. La sentencia considera probado que el matrimonio se separó en el año 2000, tras aprobar el 23 de diciembre de 1999 un convenio regulador que no establecía ninguna pensión alimenticia ni compensatoria a cargo de los cónyuges.

Medina, en ese momento, había renunciado a la pensión porque su pareja se hacía cargo del cuidado de los dos hijos y de la hipoteca. Pero la acusada, con la intención de perjudicar a su ex, redactó un nuevo convenio con fecha de 19 de julio de 1999. Ese acuerdo, que no estaba firmado por ninguna de las partes, fijó una pensión de alimentos de 20.000 pesetas mensuales. Luego, el 26 de septiembre del año 2007, presentó una demanda para reclamar el dinero que no había recibido desde que se dictó la sentencia de separación.

Esa demanda, que se apoyaba en un convenio falsificado, desencadenó el error en cadena de todo el sistema judicial. La mujer reclamó 6.377 euros y el Juzgado le concedió en mayo de 2008, con los intereses, la cantidad de 8.838 euros, además de actualizar la pensión en 143,14 euros.

La mujer siguió adelante con el plan de perjudicar a su exmarido y acudió a la vía penal para denunciarlo por el impago de la pensión. El hombre fue condenado por abandono de familia a una multa de mil euros y el pago a su mujer de 8.898 euros.

El perjuicio total causado es de 12.030, de los cuales su expareja se embolsó 10.950 euros, según lo hechos probados de la sentencia.