El Ayuntamiento realizará en los próximos días cuatro catas en El Confital para tratar de detectar el foco de la contaminación de enterococos que obligó a cerrar el pasado día 7 la playa al baño. Esa fue la determinación que se tomó ayer tras la reunión que mantuvieron los responsables de la concejalía de Ciudad de Mar y Aguas con los técnicos de Emalsa y las empresas AT Hidrotecnia y Aplicaciones Geofísicas Insulares, que han realizado sendos estudios sobre el agua y el terreno con el objeto de detectar el origen de la contaminación.
Todo apunta a que el foco pudiera estar en el alcantarillado de Las Coloradas o de las instalaciones militares más cercanas. Pero, hasta el momento, Emalsa no ha encontrado ninguna fisura ni estanqueidad en el 50% de las tuberías y colectores que ha revisado en dicho barrio, así como en la zona militar. Fue lo que indicó ayer el concejal delegado de Aguas, Roberto Santana, que explicó que se han utilizado distintas técnicas como la visualización por cámaras y el uso de fluoresceina, una sustancia de color verde que al echarla en las tuberías sirve para detectar las fugas de agua.
Mientras Emalsa continúa con la revisión del resto del alcantarillado de Las Coloradas, se realizarán varias catas en una de las tres líneas marcadas por la empresa Aplicaciones Geofísicas Insulares como zonas alteradas o húmedas tras el estudio tomográfico que realizó hace unas semanas en el subsuelo del paraje.
Las perforaciones se harán a 20 metros de profundidad cada una en una línea de trabajo de 250 metros de longitud, situada detrás de la carretera de acceso de tierra hacia la montaña, a la altura de la planicie que se forma tras bajar por la pendiente de acceso a la playa.
Posteriormente, se analizarán las muestras que se recojan para detectar si hay enterococos, una de las bacterias que determina que el agua está contaminada por algún vertido fecal. Y determinar así con más exactitud por qué fisuras de la montaña podría descender el agua hasta intentar encontrar el origen concreto.
El concejal de Aguas puntualizó, no obstante, que pese a que se está revisando el alcantarillado de Las Coloradas, los técnicos no descartan que el origen de la contaminación pueda deberse también a viejas instalaciones "de las que no se tiene conocimiento de su existencia" y que sigan siendo utilizadas para el vertido de aguas sucias desde algún punto del entorno urbano o militar de Las Coloradas.
