¿Que le ha llevado a adentrarse en la historia de Sovhispan a través de su tesis?
Realmente fue mi marido quien me sugirió investigar sobre Sovhispan. Cuando gané el contrato predoctoral en la Universidad de Las Palmas, comencé el estudio del tema. La investigación histórica se basa en las fuentes primarias y creo que he conseguido los objetivos para reconstruir una parte de aquel complejo y vulnerable pasado.
La empresa, compuesta en un 50% por capital público soviético con Sovrybflot (Flota pesquera Soviética en el Extranjero) y el otro 50% se lo repartían la Compañía General de Tabacos de Filipinas y Vapores Suardíaz, se radica en el Puerto en 1971, cuando España vive bajo la dictadura de Franco y la extinta URSS en el comunismo de Brézhnev. ¿Hubo dificultades por esas diferencias políticas abismales?
Recalcamos en la tesis el concepto de la diplomacia empresarial, la que conllevó a la constitución de la empresa mixta Sovhispan con el posterior restablecimiento de las relaciones de alto nivel en 1977. Además, para la creación de Sovhispan recordamos que no había relaciones diplomáticas hispano-soviéticas desde 1939. Sin embargo, en 1967, diez años antes del restablecimiento de las relaciones diplomáticas, España y la Unión Soviética firmaron un Tratado Marítimo por el que los buques soviéticos podrían entrar en los puertos españoles y viceversa. Cierto número de entradas anuales de los buques soviéticos generaban suficientes ingresos para la constitución de la empresa mixta. Recordamos, además, el hecho de la implementación del Plan de Estabilización en 1959 en España, con el propósito de la liberalización de la economía.
Esto motivó la llegada de capital extranjero a empresas españolas.
Era uno de los puntos de este plan de estabilización. De aquella forma, fue creado marco legal para la entrada del capital público soviético de Sovrybflot en nuestro caso para la constitución de la empresa mixta. La constitución de Sovhispan respondió a los intereses españoles, de invitar a abastecerse a una de las flotas más potentes del mundo, teniendo en cuenta los ingresos directos, generados a través del aumento del tráfico marítimo, las reparaciones en los Astilleros Canarios (Astican) y otros pequeños y medianos talleres, gastos de la marinería. Consecuentemente la flota pesquera soviética había abandonado Gibraltar como el punto del aprovisionamiento y de las reparaciones, lo que interesó al régimen de Franco de privar al Peñón de una importante fuente de ingresos. Por supuesto, los socios españoles no podían ser cualquiera, tenían que ser empresas leales al régimen. Igualmente, la creación de Sovhispan respondió a los intereses logísticos, comerciales y políticos de la URSS. Nos damos cuenta de que Sovhispan se fundó al lado del caladero sahariano, muy productivo hasta la actualidad de pescado. Canarias, además, proporcionaron la infraestructura necesaria para la reparación de los buques de gran tonelaje.
¿Qué supuso para el empresariado canario?
La llegada de la flota pesquera soviética coincidió con los Planes del Desarrollo Industrial de Canarias, que suponían el desarrollo del sector pesquero, transformación del pescado y mejora de los astilleros. Subrayamos el impacto positivo directo de la presencia soviética. El Puerto de la Luz desde 1970 se convirtió en el líder nacional por descargas del pescado. Debido a la flota soviética que realizaba hasta 2.000 escalas al año entre Gran Canaria y Tenerife, se aumentó el tráfico portuario. Los ingresos por reparaciones de los buques soviéticos en Astican y otros pequeños y medianos talleres se estimaban en millones de pesetas, igualmente que los gastos de la marinería se estimaban en millones de pesetas anuales. Respecto al impacto indirecto, el aprovisionamiento de la flota y su abastecimiento se realizaba con la labor de las pequeñas y medianas empresas portuarias; a lo que podríamos añadir las compras de cartón para el primer envase de pescado.
Sin embargo, no supuso que se arraigara una colonia rusa como ocurrió con los coreanos.
Esto sería otro tema más sociológico para la investigación. Actualmente viven unos 2.000 residentes con pasaportes rusos en ambas islas. Los primeros a lo mejor fueron realmente los empleados o exdirectores de Sovhispan que se quedaron aquí cuando colapsó la URSS. Después los marineros, que fueron abandonados juntos con los buques en los años 90. El tercer factor, poco relacionado con Sovhispan, son los matrimonios mixtos, mayoritariamente entre los españoles y las rusas.
En 1991 cae la URSS. ¿Qué supuso para Sovhispan?
La parte pública soviética Sovrybflot se transformó a la privada, y la privada-pública española ya se había convertido a totalmente pública a través de la adquisición de Focoex (Fomento de Comercio exterior) de las acciones de los socios españoles. Sovhispan no pudo subsistir, ya que se cambió el marco institucional de la economía planificada soviética a la economía de mercado. Sovrybflot, que suscribió el 505 de las acciones de Sovhispan, fue privatizada y le quitaron el apoyo estatal público soviético. Desapareció la flota pesquera soviética, y a partir de 1991 estábamos hablando de la flota de la Federación Rusa, de Ucrania, de Georgia, de Letonia, de Lituania y de Estonia, que venía a las Islas en menor escala. En 1992 Sovhispan registró pérdidas. Primero se cerró la oficina en Tenerife y en 1993 pasó lo mismo con la oficina en Las Palmas.
También está la entrada de España a la Unión Europea.
Ese fue otro factor importante que impidiera el posterior funcionamiento de Sovhispan, tanto la entrada de España en 1986 al Mercado Europeo como la plena adhesión de Canarias en 1991. Las normas de la Unión Europea, con su política de la agricultura y pesca, las reglas de competencia difícilmente podrían soportar el desarrollo de la empresa. Hay que recalcar que no he encontrado los documentos directos de la disolución de la empresa, aunque ya no existe. En el Registro Mercantil de Tenerife está ausente la documentación formal de su disolución. Añadimos un "problema general" para una investigación histórica, la restricción al acceso de la documentación entre 25-40 años. Una de las reflexiones finales de la tesis es el estudio de Sovhispan dentro de 10 ó 15 años, lo que nos situaría en los 90.
Se habló de que Sovhispan sirvió para la llegada de espías soviéticos. ¿Qué hay de cierto?
Mi investigación se centró en el área de Historia Económica, abarcando los problemas bilaterales hispano-soviéticos en el contexto de la Guerra Fría. Vuelvo a recalcar el problema de la documentación primaria que debe soportar cualquier estudio. Recodemos la realidad de la Guerra Fría y la "división" del mundo entre dos bloques. Desde 1953 en el territorio nacional español estaban instaladas las bases militares norteamericanas, en las islas Azores también. En Canarias se abre una base comercial y logística soviética. Añadimos la cercanía geográfica de África Occidental, con problemas del Sáhara, Marruecos, Mauritania, Argelia. Probablemente había los problemas de inteligencia no solamente soviética, sino también norteamericana y de los terceros países. Pero, insisto, no he encontrado los documentos respectivos, tampoco lo había planteado como el objetivo de la tesis. Cierto es que en 1981 fue expulsado del país el director de Sovhispan de Tenerife por sospechas en espionaje y la autoridad española insistió que el 25% de las acciones que pertenecían a Vapores Suardíaz fueron transferidos a Focoex. El tema del espionaje es apasionante, pero hasta que no se desclasifiquen no lo sabremos de forma fehaciente.
¿Qué queda de Sovhispan?
Vimos que el letrero desapareció. No sé si en el Puerto aún queda algún buque abandonado. Hay memorias de Santa Cruz y de La Luz con fotos de Sovhispan. Todas las personas que trabajan directa o indirectamente para la empresa aún se acuerdan. Quedaron algunos carteles en cirílico en la zona portuaria. Habría que ir a Tenerife a ver la antigua sede, que estaba en el edificio que ahora utiliza la empresa Mapfre, a ver si arriba aún se sitúa el cartel de Sovhispan. El nombre de aquella empresa todavía suena para la generación de la gente mediana o mayor edad. A lo mejor esta tesis acaba con un libro para quienes les interese porque esta memoria es común.
¿Seguirá con la investigación?
Sí, quiero afinar algunas líneas de investigación. La primera, respecto a los mecanismos del comercio hispano-soviético antes de la firma del Tratado Comercial de 1972. La segunda, relacionada con la actividad de la empresa mixta hispano-soviética Intramar, que prestaba los servicios a la flota mercante soviética. La tercera, el estudio de otras empresas mixtas que fundó Sovrybflot durante 20 años en todo el mundo, siendo Sovhispán la primera y la más próspera.
¿Qué ha aprendido con este estudio sobre la empresa hispano-soviética?
Que a lo mejor, en general, la Guerra Fría no era tan Fría. Que las relaciones comerciales han existido aunque no haya diplomáticas. Que la diplomacia empresarial siempre va delante que las relaciones políticas. Y que siempre, en general, es mejor negociar, tener comercios entre ambos países, obtener beneficios, negocios: que estar en una confrontación. Me encanta la historia, porque nos explica esta realidad que tenemos y las investigaciones históricas nos ayudan a matizar y entender el pasado.
