La unión temporal de empresas formada por Diseño, Desarrollo e Instalaciones Singulares y Distribuidora Canaria de Elementos levanta ya en el embarcadero de la vela latina los amarres que albergarán los veleros que participarán en la Minitransat, una de las regatas transoceánicas más emocionantes de las que se disputan actualmente en el mundo y que, por primera vez, saldrá en su segunda etapa desde Las Palmas de Gran Canaria el 1 de noviembre.
Los primeros pilotes a donde se engancharán las estructuras que conformarán el futuro pantalán ya son visibles en el muelle de la vela latina. Incluso la torreta con la que se trabaja para anclar estas vigas de varios metros de longitud al fondo marino, como si de una torre de extracción petrolera se tratase, se divisa desde la Avenida Marítima.
El pantalán tiene una longitud de 270,50 metros de largo por 2 metros de ancho y permitirá el amarre de 152 barcos, ya que se construirán siete diques con cuatro ramales cada uno. Tres de ellos tendrán unas dimensiones de 46,80 metros, 67,50 metros y 80,20 metros, respectivamente.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas autorizó el pasado abril a la Unión Temporal de Empresas la construcción de los nuevos amarres ya que su oferta económica era la más ventajosa respecto a las ocho compañías que acudieron al concurso. La obra fue presupuestada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas en 452.413 euros pero, finalmente, se construirá por 374.395 euros.
Ampliar superficie
Los nuevos amarres, que permitirán la llegada de barcos con una eslora de 12 metros y una manga de 4,20 metros, supondrán ampliar la superficie del Muelle Deportivo, que ya se ha quedado pequeño para albergar pruebas de este tipo.
Tras la obra, que está siendo financiada al 50% por el Puerto y el Cabildo grancanario, la capital podrá albergar durante dos años esta emocionante prueba, después de que la organización de la regata optara por Las Palmas de Gran Canaria por sus condiciones climáticas e infraestructuras.
La Minitransat, que cumple 40 años y en la que ya se han inscrito 84 navegantes de 15 nacionalidades, pone a prueba las destrezas de los navegantes ya que se tienen que enfrentar en solitario a las condiciones del océano Atlántico en veleros de tan solo 6,5 metros de eslora. La única ayuda que disponen es un GPS, cartas náuticas y un VHF para recibir la información meteorológica, mientras surcan más de 4.000 millas náuticas.
Los navegantes saldrán el 1 de octubre del puerto francés de La Rochelle y harán escala en la ciudad, donde el 1 de noviembre partirán con destino a Martinica. La lanzaroteña Marta Güemes será la única regatista canaria que participará en la prueba.
