Las amenazas de incendio y la propagación de plagas han obligado a la Concejalía de Limpieza del consistorio capitalino a recoger la basura acumulada en el interior del solar del Gran Guanarteme, propiedad del grupo empresarial Residencial Las Américas, liderado por Dinosol y Satocan. Ya el pasado 25 de abril se produjo en el mismo un vistoso incendio tras la explosión de varias bombonas de gas, pertenecientes a los sin techo que allí pernoctan.

La situación de abandono del terreno es tal que Urbanismo, vía Protección del Paisaje, ha iniciado ya los trámites para imponer sanciones a la concursal Martinsa Fadesa, propietaria del terreno hasta hace pocos meses y con quien el Ayuntamiento mantuvo comunicación. Según la edil de Limpieza, Pilar Álvarez, el Ayuntamiento ha mandado varios requerimientos en los últimos años a la empresa sin respuesta efectiva. Siempre se sigue el mismo procedimiento, aseguró. Primero, se envían requirimientos al propietario y si este no actúa sobre sus bienes, Protección del Territorio debe imponer una multa.

Cabe recordar que la inmobiliaria entró en quiebra en 2008 y la compraventa del terreno por parte del conglomerado empresarial canario se hizo realidad en los últimos meses de este año.

Los 17 accionistas que forman Residencial Las Américas S. L. construirán varias torres con 400 viviendas. En el proyecto inicial de Martinsa Fadesa se planteaban cuatro torres residenciales, con trece plantas algunas de ellas. Tras entrar en la mayor suspensión de pagos de la historia de España, la inmobiliaria procedió a vender el solar en subasta en 2015 a un precio inicial de 39 millones de euros. Finalmente, la nueva sociedad adquirió la parcela por 24 millones.

La ordenanza municipal de limpieza obliga a los propietarios de solares y terrenos a amurallarlos "a la altura reglamentaria y mantenerlos libres de residuos, y en las debidas condiciones de higiene, salubridad, seguridad y ornato público". Además, la norma obliga a la desratización y desinfección de los terrenos. En el caso del solar situado al final de Mesa y López se incumplen todas estas condiciones. La parcela tiene varios tramos sin vallar, algunos con más de diez metros, y su interior está lleno de basura: desde colchones, hasta botellas, bolsas de basura y escombros.

Asimismo, la ordenanza especifica que "en caso de incumplimiento" de dichas normas, el Servicio Municipal de Limpieza podrá realizar las tareas de recogida de residuos, respetando la propiedad privada y con cargo a los dueños del terreno.

Álvarez señaló ayer que "el Ayuntamiento actúa en todos los casos donde veamos que existe un riesgo para la salud pública, ya sea en solares privados o fachadas, en este caso los técnicos informaron reiteradas veces que existía riesgo de incendios y de plagas por la cantidad de residuos en el interior del mismo".

Los nuevos propietarios aún no tienen un proyecto definido para el Gran Guanarteme, pero previsiblemente incluirá un supermercado en la planta baja y las oficinas centrales de Dinosol. El actual Plan General de Ordenación permite hacer en esta zona cuatro torres de entre diez y siete plantas.

La parcela tiene una extensión de 9.000 metros cuadrados en los lindes de las calles Fernando Guanarteme, Mario César y la rotonda de la Plaza de América. Actualmente viven allí cinco personas sin techo rodeadas de basura y escombros. Uno de ellos lo hace en el container donde se originó un incendio el pasado abril, el resto duerme en unas modestas chabolas.

La zona del solar donde viven estas personas no sufrió ningún tipo de intervención de limpieza el pasado jueves, por lo que solo se acondicionó el entorno de la calle que sube hasta la rotonda de la Plaza de América desde Mesa y López. El resto del espacio sigue cubierto de desperdicios.