La Policía Nacional mantiene la búsqueda de Sara Morales, la chica desaparecida en Las Palmas de Gran Canaria en 2006, cuando tenía 14 años, informó el jefe Superior de Policía de Canarias, José María Moreno. "El asunto está latente, está vivo y cualquier noticia que se tiene, cualquier suceso, se investiga", declaró Moreno al ser preguntado por la joven, de cuya desaparición se cumplirán once años el 30 de julio.

Según indicó, no hay ninguna novedad sobre el caso desde hace aproximadamente un año, cuando hubo una investigación al respecto. Moreno hizo estas declaraciones tras la presentación de 131 agentes en prácticas de la Policía Nacional que completarán su formación en distintas comisarías de las islas durante un año.

La familia vive la ausencia de la joven, que hoy tendría 25 años, en silencio, como recomendación tanto de la Policía como de su abogado. La pista de Sara Morales se perdió aquella tarde cuando salió de su casa en el barrio de Schamann en dirección al Centro Comercial La Ballena. La familia acudió aquel mismo día a la comisaría centro de la Policía Nacional para denunciar que la pequeña no había regresado a casa y que tampoco podían comunicarse con ella a través del teléfono móvil.

Eran años en los que las desapariciones no se trataban con cierta diligencia hasta que no pasaban las 72 horas de haberse producido. El protocolo se modificó después de los casos de Morales, Yeremi Vargas y Marta del Castillo, y ahora se activan al instante si se da el caso de que es una personar menor de edad y que existen indicios razonables de que se encuentra en paradero desconocido de manera forzosa.

Las Palmas es la segunda provincia del país con más desapariciones de alto riesgo, sólo superada por Barcelona. Así se desprende del primer informe elaborado por el Ministerio del Interior. La capital condal cuenta con un total de 46 casos catalogados como graves, seguido de Las Palmas con 14, Málaga (13) y Baleares, Madrid y Murcia, que registran 12 desapariciones cada una.

En lo que respecta a menores, en la provincia oriental están aún activos los casos de Sara Morales y Yeremi Vargas, convirtiéndose también en la segunda provincia con más denuncias de este tipo sólo por detrás de Barcelona con 11.