Los estibadores volvieron a homenajear ayer a la niña Belén María, la hija de un portuario que falleció hace 37 años tras ser atropellada por un vehículo durante unas protestas de los trabajadores. Los portuarios, acompañados por el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y el consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, celebraron una misa funeral en las instalaciones deportivas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas y la tradicional ofrenda floral y suelta de palomas en la rotonda que lleva el nombre de la fallecida, en la entrada al Puerto de La Luz. En el acto participaron varias decenas de personas y el portavoz de la Asociación Sindical de Estibadores Portuarios (ASEP), Miguel Rodríguez. Informa: LP