La Audiencia Provincial de Las Palmas ha confirmado la absolución definitiva de José Miguel Suárez Gil José Miguel Suárez Gilrespecto del delito de tenencia ilícita de armas por el que fue juzgado en 2015. Una sentencia de la Sección Primera de la Audiencia ratifica que el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) vulneró el derecho a la intimidad del empresario al registrar su chalé de Tafira Alta sin una orden judicial. Pero ¿dónde está el arsenal incautado al expresidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas?

La resolución judicial, que es firme, no entra en si Suárez Gil tiene o no derecho a recuperar la veintena de escopetas, rifles y pistolas que la Policía Nacional halló en enero de 2011, cuando dos agentes entraron en la casa y detuvieron al empresario porque apuntaba en esos momentos a su exmujer, la abogada Josefina Navarrete.

La sentencia no entra en esa cuestión porque Suárez Gil no ha reclamado su arsenal, pero fuentes que conocen al empresario no descartan el inicio de una nueva batalla judicial para recuperar las pistolas, entre otros motivos porque hay piezas de coleccionista que podrían tener un valor económico importante.

Entre las armas intervenidas destaca un rifle con bayoneta marca Beretta; una pistola Browning y otra Pisto Regi; una carabina Winchester; un rifle de la Fábrica de Armas de Oviedo; otro de tipo avancarga; dos escopetas; un tercer rifle Oewefg Steyr 1886; una pistola Astra y otra Smith & Wesson; cuatro silenciadores, y una defensa eléctrica. A eso hay que añadirle 2.202 cartuchos de diferentes calibres listos para ser usados.

Suárez Gil carecía en unos casos de licencia y en otros la tenía caducada, pero la Audiencia de Las Palmas le absuelve porque la policía se excedió al registrar la vivienda sin autorización judicial, tal y como planteó en el juicio la abogada Isabel Tabares.

La sentencia que ahora confirma la Audiencia de Las Palmas, con la magistrada Eugenia Cabello de ponente, fue dictada en septiembre de 2015 por el Juzgado de lo Penal número 6. Navarrete solicitaba en la apelación la anulación de la sentencia y la repetición del juicio, pero el tribunal ha rechazado sus argumentos y ha validado la absolución del empresario, pues no existía flagrante delito cuando los agentes registraron la vivienda: en ese momento Suárez Gil había sido detenido, ya no encañonaba a su exmujer y, por tanto, la policía debió de pedir una autorización judicial para registrar a fondo la casa. La Fiscalía llegó a pedir en el juicio hasta tres años de cárcel por el arsenal.

El empresario ha cumplido un año de prisión por amenazar a Navarrete y otros diez meses por saltarse la orden de alejamiento impuesta.