El despido de Sergio Rodríguez Arencibia como conserje del Centro Comercial Escaleritas, que está junto al parque del Canódromono, no ha dejado indiferente al barrio. Un grupo de vecinos se ha movilizado para recoger firmas con el propósito de solicitar que Rodríguez Arencibia sea readmitido en el puesto de trabajo que desempeñó durante cinco años hasta que el pasado 12 de julio fue cesado por la comunidad de propietarios del complejo. Por lo pronto, la petición ha recibido más de 200 rúbricas a través del portal peticionpublica.es, así como más de 300 en papel, según aseguró ayer Encarna Morín, una de las promotoras de la iniciativa.

Los residentes consideran "injusta" la medida que se ha tomado contra "una persona muy querida por su disposición para ayudar tanto a los vecinos como a los animales abandonados o maltratados" del barrio. Así se puede leer en el escrito donde también defienden que Rodríguez siempre ha sido "muy cumplidor con su trabajo".

Fue hace cinco años cuando Sergio Rodríguez consiguió un contrato, por primera vez en su vida, como conserje del centro comercial donde también se encargaba de las labores de mantenimiento, limpieza y, en algunas ocasiones, de vigilancia nocturna de las instalaciones. "Tenía disponibilidad 24 horas y era más fácil encontrarlo allí que en casa", aseveraron los vecinos. "Vivo aquí cerca, así que me llamaban para cualquier cosa", apuntó el afectado.

Burofax

La situación cambió el pasado 12 de julio cuando tuvo que pedir una baja por enfermedad ya que padece una afección pulmonar. "Me encontraba mal porque al limpiar y pintar inhalas productos químicos, ya me había pasado otras veces, pero en esta ocasión fue peor", explicó. Dos días después recibió un burofax en su vivienda en el que se le anunciaban su despido por "no ajustarse su perfil" a las expectativas profesionales que la comunidad de propietarios tiene ahora para su puesto de trabajo, según reza la misiva que ya está en manos de un abogado.

Y es que la junta directiva del enclave comercial cambió hace cinco meses en los que Rodríguez Arencibia asegura no haber tenido ningún problema personal ni profesional. "Jamás me dijeron que estaba haciendo algo mal, me recogieron la baja y no me avisaron de que me iban a echar. Ojalá algo así no pase más", lamentó quien no puede evitar preocuparse por su futuro laboral con casi 53 años.