Que los robots están sustituyendo a la mano del hombre es una realidad que está presente desde hace décadas. Cada vez son más los aparatos inventados por ingenieros que suplen al humano en determinadas tareas. Es lo que ocurre con los dos nuevos artefactos presentados por la Unión Temporal de Empresas formada por las mercantiles portuarias Transvirgin y Grupo Falucho, que permiten, por un lado, agilizar la limpieza de los tanques y los cascos de los buques mediante un robot por control remoto; y, por otro, aspirar cualquier tipo de producto sin depender de su densidad gracias a una nueva bomba de succión. Estas dos nuevas tecnologías permitirán al Puerto ofrecer un novedoso servicio que acortará las escalas de los barcos y plataformas petrolíferas, y, por ende, el coste de sus estancias, por lo que servirá de atractivo para las flotas que navegan en aguas cercanas a las Islas.
El jefe de Marketing de Transvirgin, Carlos Martín, explica que el robot encargado de la limpieza, que se adhiere a superficies metales con piezas magnéticas instaladas en sus ruedas y cuenta además con un brazo que es dirigido a distancia por un operario, ha sido desarrollado por el Grupo Falucho. "Es tecnología de vanguardia, en el Puerto de La Luz no hay nada igual", asegura. Y destaca que, a diferencia de los trabajos manuales que se realizan en la actualidad, esta maquinaria no necesita de andamiaje para llevar a cabo la limpieza del exterior de las embarcaciones. "Funciona adherido mediante una fuerza de imán y lo maneja un técnico con un joystick como si fuera un drone", apunta; y continúa: "Actualmente, para hacer ese tipo de limpieza, la naviera tiene que contratar un andamiaje que tiene un alto coste, tiempo de montaje y desmonte; pero lo más importantes es la seguridad en el trabajo de las personas, porque evitaremos accidentes".
Otra de las ventajas con las que cuenta este aparato es que no sólo sirve para limpiar sino que también permite realizar las tareas de chorreo o pintura ya que la pistola puede trabajar con otros materiales como la pintura. Este sistema supone, además, un avance contra la contaminación ya que, según Martín, cuenta con una aspiradora que impide que se volatice cualquier tipo de sustancia nociva, tanto en el chorreo como en su posterior proceso de pintado del casco. "Hemos creado un servicio íntegro con el vaciado de tanques, limpieza, pintado y completa gestión del residuo".
A ello se une que es más rápido. La explicación es que, a diferencia de los trabajos que se llevan a cabo en la actualidad, sólo hace falta de un técnico especializado del Grupo Falucho. Y es que esta empresa se encargó de adquirir el robot y adaptarlo para estas tareas. "La máquina como tal no existe", apostilla.
Sobre la bomba de extracción de materiales, el encargado de marketing asegura que se encuentra entre las de mayor "categoría" de las existente en el mercado pues permite retirar hidrocarburos, residuos o cualquier otro material que se encuentre en el interior de los tanques sin importar su densidad. Esta maquinaria ha sido desarrollada para la industria de la construcción, donde se trabaja con productos con un gran espesor. Esto permite extraer materiales como el cemento que queda impregnado en las tuberías de las plataformas petrolíferas.
Asimismo, Martín resalta que con esta nueva tecnología de aspiración de líquidos se puede retirar hasta el 98% del material que se encuentre en los depósitos. Esto evita que los operarios tengan que acceder al depósito para recoger determinados materiales de forma manual y así eliminar el peligro que supone su entrada en espacios confinados. Transvirgin asegura que, con esta tecnología, el número de accidentes laborales será "inexistente". La bomba cuenta, además, con la capacidad de aspirar 500 metros cúbicos por hora si se encuentra a la misma altura del buque y 240 si se encuentra hasta 38 metros por encima de los tanques.
La inversión para estas dos nuevas máquinas asciende hasta unos 280.000 euros dado que el Grupo Falucho ha tenido que modificar y homologar el robot.
