Los vecinos de San Lorenzo se volcaron con su romería ofrenda esta tarde. La mayoría de los participantes eran del pueblo y barrios adyacentes, por lo que otorgaron un carácter especial, cercano y entrañable a la fiesta. Un evento en el que todos se conocían y disfrutaron entre risas y comilonas. No obstante, el desfile estaba formado por tres carretas y tres agrupaciones folclóricas.

Con poco más de media hora de retraso, unos voladores dieron el chupinazo de salida a un pasacalles que "cada año va a menos," según varios asistentes. Incluso, la Carretera General de San Lorenzo, por la que discurrió gran parte del recorrido, no llegó a cerrarse al tráfico completamente, por lo que la Policía Local se vio obligada a indicar a los coches que se cruzaban con los romeros a sugerirles que dieran la vuelta o esperaran en el arcén. A pesar de todo esto, aquellos que acudieron a la fiesta no dudaron en pasárselo bien.

Quien no faltó a su cita fue la burra Rosita. Diez años lleva el animal en la cabecera de la ofrenda al patrón de su pueblo. Ataviada con un gorrito de paja y una cinta de pelo rosa, iba cargada con dos cestas llenas de alimentos no perecederos, tales como galletas, cacao soluble, arroz o magdalenas. "Se porta estupendamente, se queda muy tranquilita y callada hasta llegar a la plaza", indicó Iván Quintana, su dueño. Le acompañaban su mujer, Gladys Denis, y su hija, Diana Quintana. Además de varias sobrinas y otros familiares que quisieron apuntarse a la fiesta un año más.

Alrededor de la cabecera, Elsa García y otras mujeres repartían bollos de anís y rosquillas a todos los asistentes. "Vivo en Las Canteras pero soy nacida y criada aquí, no me pierdo esta fiesta nunca", apuntó García, mientras repartía sus dulces entre los niños.

La romería sirve de aperitivo a la semana grande de las fiestas de San Lorenzo. La diversión y el júbilo continúan el miércoles con la Gran Quema de fuegos artificiales. El colorido y las grandiosidad de palmeras y tracas volverán a iluminar, un año más, el cielo de Las Palmas de Gran Canaria. Miles personas se concentraron en el entorno del pueblo para celebrar una noche en familia, al calor de las brasas y la carne asada.

El espectáculo pirotécnico será la antesala del día grande del patrón del fuego. A las nueve de la mañana los hombres del campo exhibieran sus animales para intentar conseguir alguno de los premios que se repartirán en la Feria de Ganado. Al mediodía la imagen de San Lorenzo saldrá en procesión por las calles del barrio acompañado de la Banda de Música San Isidro de Cardones.