El buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, que realiza investigaciones marinas bajo el auspicio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), partirá en los próximos días del Puerto de La Luz, donde se encuentra atracado en estos momentos, para emprender una nueva campaña de arqueología submarina. En esta ocasión el buque se dirigirá hacia aguas gaditanas, donde tiene previsto llegar el día 15.

El Sarmiento de Gamboa, que depende orgánicamente de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, tiene su base en la localidad pontevedresa de Vigo, pero es un visitante habitual de las aguas canarias y su presencia en el muelle capitalino no resulta extraña. Antes de recalar en Las Palmas de Gran Canaria realizó durante el mes de julio una campaña de investigación en la costa cantábrica gallega, entre Finisterre y Ribadeo -en el límite con Asturias- para ampliar el conocimiento científico sobre la ecología del reclutamiento de la merluza.

El buque, botado hace más de 10 años en presencia de la reina Sofía, es uno de los emblemas de la investigación oceanográfica. Durante los últimos años ha participado en multitud de expediciones relacionadas con el Archipiélago, desde las prospecciones submarinas posteriores a la erupción submarina del Tagoro ocurrida al sur de El Hierro en 2011 -justo ahora se conocen los resultados de su trabajo, que prueban que el volcán creció desde los 375 hasta los 89 metros de profundidad- hasta el más reciente mapeo de los fondos submarinos al suroeste de las islas, que ha servido para comprobar que por debajo del nivel del mar existen hasta ocho montes que llegaron a emerger en etapas geológicas previas del planeta.

La embarcación no sólo presta labores de investigación científica. En 2014 el Sarmiento de Gamboa también fue testigo del drama que se vive en las aguas del Mediterráneo. En diciembre de aquel año el buque, que regresaba de una expedición al mar Negro, participó al sur de Grecia en el rescate de más de 192 refugiados sirios que habían partido de Turquía con tumbo a Italia y que cuando fueron encontrados llevaban seis días a la deriva.

El Sarmiento de Gamboa empezó a ser construido en 2003 en los astilleros vigueses Freire como fruto de un acuerdo entre el CSIC y la Xunta de Galicia. La inversión para su puesta en marcha superó los 20 millones. Fue botado en 2006 y desde entonces ha participado en más de 60 expediciones.