La Asociación de Amigos del Árbol y el Paisaje (Adapa), calificó ayer de "salvajada" la tala masiva de cerca de cien árboles que tuvo lugar la semana pasada en el barrio de La Galera y pidió al gobierno municipal que no prosiga con el serruchazo de más ejemplares que tenía previsto llevar a cabo los operarios de la Concejalía de Parques y Jardines, que dirige Inmaculada Medina. La concejala de Sostenibilidad y Limpieza, Pilar Álvarez, eludió ayer criticar la tala masiva de árboles ordenada por su compañera de gobierno, Inmaculada Medina, y acusó al Partido Popular (PP) de usar el asunto sólo con una "finalidad partidista" y para "buscar la confrontación" entre los socios del gobierno Tripartito.
Pilar Álvarez insistió en lo ya manifestado por Inmaculada Medina, que atribuyó la tala al acuerdo alcanzado con tres asociaciones de vecinos el pasado mes de mayo, con la finalidad de trasladar o trasplantar los ejemplares que "molestaban" a los vecinos.
Añadió que le transmitió a Medina "la sensibilidad que hay en la ciudad" sobre las cuestiones relacionadas con la flora, y consideró que "se tendría que haber tenido en cuenta a los vecinos que estaban en contra de ese cambio. El acuerdo incluye la palabra traslado, que supone un trasplante, y eso al final no se ha hecho por algún criterio técnico. Yo no he visto los informes. Todos los trasplantes de especies de más de 20 años supone un presupuesto y eso también tiene que ser tenido en cuenta por los vecinos. Está claro que ese barrio necesitaba un cambio porque en su día no se tuvieron en cuenta los criterios de accesibilidad", señaló Álvarez.
En lugar del trasplante acordado, los operarios de Parques y Jardines talaron de cuajo cerca de 100 ejemplares, algunos de ellos de más de 20 años. No todos los vecinos estaban en contra de los árboles, tal y como aseguraron muchos el pasado viernes, tras rechazar la tala indiscriminada, de la que se enteraron cuando se llevó a cabo.
El presidente de la Asociación de Amigos del Árbol, Rafael Molina Petit, consideró que la tala es la última opción a la que recurrir, cuando un árbol molesta a los vecinos. Antes, dijo, debería recurrirse a la poda o al transplante. "Cada árbol merece un juicio justo. Cometer una salvajada, como llevarse por delante 90 árboles porque a unos vecinos les moleste, me parece un error monumental", sostuvo Molina Petit.
Poda o trasplante
"Entiendo que se poden o se trasplanten, pero de ahí a talarlos.... Es que además supone un tremendo mensaje negativo, porque se le está diciendo a la gente que ante cualquier molestia del árbol, te lo quitas de encima y ya está", argumentó Molina Petit, que consideró que cargarse un árbol porque molesta "es como si mataras un perro, por esa misma razón. El árbol es también un ser vivo. Efectivamente hay determinados árboles que por su tamaño hay que trasplantar, podar o cuidar, pero cortarlo es el último extremo. Cargarse 90 árboles de 20 años de una urbanización modélica, como La Galera, me parece un disparate, un gran error".
El portavoz de Adapa pidió al Ayuntamiento que no tale más árboles y que plante muchos más para sustituir a los que ha eliminado. Añadió que una calle arbolada aumenta el valor de las viviendas. Se ha demostrado que tienen efectos beneficiosos sobre la salud de los ciudadanos y juegan un papel importante en la lucha contra el cambio climático. Resaltó que la capital grancanaria debería tomar ejemplo de Santa Cruz de Tenerife y "perderle el miedo a los grandes árboles. Hace años estaba justificado que no se plantaran porque no había agua, pero ese problema ya no existe".
Por su parte, el presidente del grupo municipal Popular, Juan José Cardona, insistió en denunciar la tala indiscriminada que se ha hecho "sin informe alguno" y anunció que adoptará "todas las medidas que sean necesarias" para que "el arboricidio sin precedentes tenga consecuencias políticas y no vuelva a repetirse nunca". Cardona calificó de paradójico que el "atentado medioambiental" haya sido ejecutado por un gobierno municipal que se autoproclama "ecologista".
