El buque ruso Fin Whale, que este domingo comenzó a arder en el muelle Sanapú del Puerto de La Luz, continuó expulsando humo hasta el cierre de esta edición, mientras los bomberos de la capital mantenían el dispositivo para evitar que el fuego volviera a cobrar fuerza. Los efectivos inyectaron espumógeno por la cubierta de babor, lo que provocó que el barco escorara, generando así una situación de peligro. Todo ello acompañado de un intenso olor a cartón quemado que llegaba hasta el centro comercial El Muelle.
A lo largo de la tarde, los equipos de extinción consiguieron equilibrar el buque, cuyas bombas no empezaron a funcionar hasta el mediodía de ayer para achicar el agua que se iba acumulando en el interior. "Es cuestión de tiempo, de paciencia y de inyectar espuma", señaló el jefe de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, José Antonio Nóbrega. Y es que, según la Autoridad Portuaria de Las Palmas, las tareas de extinción amenazan con ser "largas" debido a la envergadura del barco y a la cantidad de material inflamable que hay en su interior, 1.500 toneladas de cartón y cuatro de combustible. Si bien desde ambas partes se aseguró que no habría ningún problema con el carburante.
De todas formas, las barreras anticontaminantes se mantuvieron durante todo el día, porque las tareas de refresco del casco, debido a las altas temperaturas, que llegaron a superar los 200 grados centígrados en las bodegas y los estrechos pasillos del buque, vertieron suciedad a las aguas del puerto. El buque Miguel de Cervantes de Salvamento Marítimo, por su parte, vertió grandes cantidades de espumógeno para frenar el fuego, que seguía afectando la bodega número uno, en la que estaba almacenado todo el cartón.
Ese espumógeno, según informó la sección sindical de Comisiones Obreras para el cuerpo municipal de bomberos, se tuvo que pedir a terceras personas, ya que ellos "carecían" del necesario para llevar a cabos las tareas. "Un cuerpo de bomberos como el de la capital grancanaria debe estar equipado con los mejores materiales y con formación profesional", criticó Víctor Monzón, delegado sindical de los bomberos. También añadió que el material de este tipo necesario para apagar un incendio de esta magnitud es mucho mayor que el habitual.
Monzón también demandó que el Ayuntamiento capitalino y la Autoridad Portuaria se sienten a negociar un nuevo protocolo de actuación para los bomberos dentro de los recintos portuarios de la provincia. "El acuerdo que había quedó prescrito y se trató de realizar un nuevo convenio sin éxito", explicó a este periódico antes de añadir que, una vez más, este incendio en Sanapú "ha puesto en riesgo la seguridad del cuerpo de bomberos, así como de las empresas y personas que trabajan en el recinto portuario".
La Autoridad Portuaria informó que a las 15.20 horas se procedió a entrar en la bodega afectada del navío, algo que negaron las dotaciones de bomberos que se encontraban en la zona.
