La Autoridad Portuaria de Las Palmas dio ayer por concluido el incendio que desde el domingo afectaba al buque pesquero Fin Whale, atracado en el muelle Sanapú. El fuego, que pudo ser controlado durante la noche del martes, fue finalmente extinguido unas horas después, en la madrugada del miércoles, tras tres días de intensos trabajos de extinción que se vieron complicados por las peculiaridades inherentes a este tipo de sucesos en buques.

El incendio del Fin Whale ha supuesto la primera experiencia de trabajo conjunto entre los equipos de bomberos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y los del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria. Los efectivos contraincendios del municipio se encargaron durante dos días de la primera fase. Esta consistió en el control de las llamas que salían de la bodega número uno del buque, en la que se almacenaban 1.500 toneladas de cartón que actuaron como combustible. También procedieron al enfriamiento de la nave antes de acceder al interior.

Fue entonces, a partir del martes, cuando los responsables políticos del Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria pidieron la colaboración de los bomberos del Consorcio. "Se necesitaba un refuerzo mayor", explicaba ayer la directora general de Seguridad Ciudadana del consistorio, Eulalia Guerra, que se mostró satisfecha por la experiencia de colaboración entre los dos cuerpos y el resultado final: "Ha habido un buen trabajo, se ha hecho de forma profesional y con buen resultado", aseguró. La Autoridad Portuaria también hizo suyos los elogios a "la coordinación y el riguroso trabajo" realizados por los dos cuerpos durante estos días, felicitaciones que realizó asimismo la empresa propietaria del buque, de acuerdo con un comunicado difundido por el consistorio.

La inclusión de los bomberos del Consorcio en el equipo encargado de la extinción del incendio permitió establecer turnos rotatorios de unos 20 minutos durante los cuales los efectivos accedían hasta el interior del Fin Whale para arrojar agua y espuma directamente sobre la carga. "Los bomberos podían permanecer pocos minutos en este trabajo por razones de seguridad", apostilló Guerra.

El Consorcio de Emergencias no sólo aportó efectivos humanos: también puso a disposición de las labores de extinción su propio espumógeno. Hasta entonces los bomberos municipales habían atajado el fuego con el espumógeno entregado por la Autoridad Portuaria junto a las firmas Oryx, Astican, Petrocan, Repnaval, Disa y Aegean, que operan de manera habitual en La Luz.

Los trabajos de extinción han concluido, pero no suponen el punto final del incidente. Durante todo el día de ayer se mantuvo junto al buque un retén de bomberos que se encargó de controlar que el fuego no pudiera verse reavivado. Está previsto que a lo largo de este jueves se realice una nueva inspección en el interior en el interior del Fin Whale. Si se dan las condiciones propicias se dará por cerrado el suceso de manera definitiva por parte de las autoridades. La pelota pasará entonces al tejado de la compañía aseguradora responsable de la nave, que deberá hacerse cargo de los gastos que ha supuesto el operativo, en el que también tuvo que intervenir el buque de Salvamento Marítimo Miguel de Cervantes.

El Fin Whale, un pesquero de bandera rusa con base en San Petersburgo, se encontraba en el muelle Sanapú del Puerto de La Luz desde el día 9 del pasado mes de julio para ser sometido a una serie de reparaciones en caliente para las que tenía concedido un permiso previo. La Autoridad Portuaria descartó desde un principio la posibilidad de un vertido como consecuencia del incendio debido al bajo volumen de combustible que portaba en su depósito -40.000 litros- aunque activó las barreras anticontaminación como medida de protección.