La Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) considera que se tendría que regular el sector de arrendamientos turísticos en veleros. "Se debería buscar una regulación específica de esta actividad y determinar las condiciones para que el producto tenga todas las garantías", aseguró Javier Valentín, vicepresidente de Ascav. Actualmente existen más de 20 embarcaciones disponibles para alquilar en el Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria.
Según el artículo 1 del decreto de 2015 que regula el alquiler vacacional en el Archipiélago solo se consideron como tales las viviendas propiamente dichas. "Eso no quiere decir que nos cerremos a una oportunidad de negocio que existe ya en embarcaciones o, incluso, en caravanas y furgonetas de gran capacidad", aseguró Valentín.
Desde Ascav han querido recalcar la diferencia entre los tipos de turistas que acuden a estas ofertas y los que se alojan en establecimientos convencionales. Asimismo, han querido defender nuevamente su postura como valor añadido al sector hotelero de la ciudad. "Siempre hemos afirmado que los alojamientos no convencionales somos una oferta adicional, no dañamos el destino o su calidad como argumentan algunos, las caravanas o los veleros son otro tipo de alojamiento que un determinado público reclama", destacó el vicepresidente.
Este tipo de arrendamientos en los puertos canarios y españoles se ha multiplicado en el último año. El propio Valentín disfrutó hace unos meses de unas vacaciones de varios días en un velero en la isla de Ibiza. "Aquello era como un hotel, con el mismo nivel de prestaciones que este puede aportarte", reconoció.
La Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria se manifestó en la misma línea. "Nuestra postura es la misma que con el alquiler vacacional, no estamos en contra siempre y cuando se regule, se acojan a la normativa y tributen a Hacienda con las mismas condiciones que nosotros", indicó Orlando Bonilla, presidente de la asociación turística de la capital.
El actual boom de viajeros que vive el Archipiélago desde hace unos años permite mantener una alta ocupación en todos los alojamientos durante todo el año. "Hay clientes para todos los gustos, por eso no nos preocupa tener competencia, el problema es si esta es desleal y no estamos en igualdad de condiciones", indicó Bonilla. "Nosotros estamos muy fiscalizados, queremos que el resto lo haga", continuó.
Asimismo, recalcó que los hoteles de la capital cuentan con unas condiciones de seguridad, calidad y responsabilidad social corporativa que no siempre pueden garantizar otro tipo de alojamientos, por lo que su regulación ayudaría a ofrecer garantías a los clientes.
Ambas asociaciones turísticas coinciden en un punto, el viajero que reclama alojarse en un velero no buscará hacerlo en un hotel. Se trata de unos perfiles de visitante diferentes, con necesidades de vivir experiencias únicas.
Desde la Autoridad Portuaria de Las Palmas aseguran no tener constancia de los veleros que mantiene este tipo de actividad en el recinto del Muelle Deportivo de la capital grancanaria. Además han recalcado que la actividad residencial en embarcaciones está prohibida por la presente Ley de Puertos.
No obstante, la misma legislación vigente aclara que se permiten actividades económicas en las embarcaciones con amarre en los recintos canarios. "podrán preverse espacios para usos comerciales y de ocio vinculados a usos náuticos-recreativos y, excepcionalmente, usos alojativos turísticos", cita el artículo 6.2 de la Ley de Puertos. "Los barcos son bienes muebles, no inmuebles como las viviendas, por tanto se acogen a la misma fiscalidad que los vehículos terrestres y el alquiler se contempla como actividad económica", confirmó Moneiba Bolaños, fundadora de la empresa Canary On Board, un proyecto que se dedica precisamente al alojamiento turístico en veleros de los puertos deportivos de Las Palmas de Gran Canaria, Pasito Blanco, Mogán y Puerto Rico.
La actividad del alquiler vacacional se ha disparado en los últimos seis años en las ciudades turísticas. En el caso de la capital, este tipo de alojamientos han hecho casi desaparecer los arrendamientos convencionales en los barrios de Guanarteme, La Isleta, Santa Catalina y el entorno de Las Canteras.
Las embarcaciones del Muelle Deportivo no se han quedado al margen de esta situación. La plataforma de alquiler vacacional Airbnb promociona más de 20 embarcaciones en la capital. Asimismo, la web publicita veleros en los puertos del sur grancanario, con precios que alcanzan los 200 euros por persona y noche.
