Los niveles de bacteria Escherichia coli (E. coli), un organismo de origen fecal, superaron en la playa de Las Alcaravaneras hasta 17 veces el nivel máximo que puede soportar la salud humana. Los análisis que realiza periodicamente la Dirección General de Salud en la playa señalaron el pasado lunes, 28 de agosto, un incremento repentino en los niveles de contaminación por este organismo. El Ayuntamiento, quien también realiza estudios periódicos en la zona, analizó el agua a las nueve de la mañana del lunes, con niveles aptos para el baño. Los problemas llegaron una hora después, con los análisis del Gobierno Canario.

La normativa europea fija en 500 ufc (Unidad Formadora de Colonia) por cada 100 mililitros el límite apto de esta bacteria para la salud del ser humano. Los análisis que realizó el Consistorio arrojaron datos entre los 92 y 3 ufc en las distintas partes de la playa monitorizadas. Una hora después, el ejecutivo autonómico realizó sus propios estudios, que aportaron niveles alarmantes. Hasta 7500 ufc en la zona norte, 8500 en el centro y 3000 en la parte sur.

Cada análisis tarda 48 horas en aportar resultados. El miércoles por la mañana las autoridades conocieron los datos, los cuales obligaron a prohibir el baño en la zona por precaución, para evitar problemas en la salud. Los nuevos análisis del agua, que se realizaron en la mañana de ayer, saldrán a la luz a lo largo del día de mañana viernes. Estos determinarán si puede retirarse la bandera roja.

Desde la tarde de ayer, tanto Emalsa como la Autoridad Portuaria de Las Palmas empezaron a realizar las pesquisas pertinentes. Hasta el momento el Ayuntamiento desconoce de donde procede el vertido, por lo que se manejan estas dos posibilidades. Los trabajadores de la empresa de saneamiento comenzaron en la tarde de ayer a limpiar la red de alcantarillado del paseo de la playa, para retirar la numerosa arena que se acumula en la misma. Posteriormente han utilizado un visualizador, un robot con cámara incorporada, para poder observar el interior de las tuberías con precisión. "Hasta el momento la información de Emalsa es que no se ha detectado ninguna perdida y el estado de las tuberias es bueno, para ser de hormigon", señaló ayer por la mañana Roberto Santana, concejal de Aguas de la capital.

Tras haber peinado la red de saneamiento de más de la mitad de la playa con resultados favorables, el Consistorio se decanta por la posibilidad de un vertido marino. "Todo parece indicar que el hecho tan repentino fue algo que vino desde el mar, probablemente fue un barco que pasaba por aquí y limpió sus baños y sus restos llegaron justo a esa hora", indicó José Eduardo Ramírez, concejal de Ciudad de Mar. "Estamos hablando con la Autoridad Portuaria para que hagan las investigaciones oportunas y ojalá podamos dar con el culpable y sancionarle", continuó.

A lo largo del día de hoy, con los resultados sobre la mesa, se sabrá si la playa puede volver a ser apta para el baño. Por ahora, en Las Alcaravaneras ondea la bandera roja, lo que significa prohibido el baño. Desde la tarde del miércoles unos carteles colocados en las distintas escaleras de acceso a la playa indican la prohibición.

Un dispositivo de protección civil se encuentra desplegado en la zona hasta nuevo aviso. Los operarios llegaron el miércoles por la tarde para indicar a todos los bañistas que estaban en ese momento en el mar de los peligros que puede suponer la exposición a la contaminación bacteriana. El E coli puede producir, aunque en casos excepcionales, picor en los ojos, infecciones de orina, diarrea y problemas gastrointestinales. Al cierre de esta playa se suma el de El Confital desde hace casi cuatro meses, aunque en esta ocasión la infección bacteriana es por enterococos.