El Ayuntamiento izó ayer la bandera verde en la playa de Alcaravaneras tras normalizarse los valores de las bacterias enterococos y no registrarse ningún índice anormal de las Escherichia coli en sus aguas, después de que el pasado miércoles se volviera a prohibir el baño por segunda vez en apenas unos días.

La Dirección de Salud Pública de Gran Canaria, del Gobierno de Canarias, comunicó al Consistorio que los resultados de las muestras tomadas el miércoles en Las Alcaravaneras indicaban "una normalización de los valores para coli y enterococos intestinales", por lo que se permitía abrir la playa para el baño.

Los operarios de Ciudad de Mar y Protección Civil retiraron ayer los carteles para la prohibición del baño, después de que los análisis de Sanidad del lunes pasado hubiesen registrado niveles de enterococos de 230, 730 y 89 unidades formadoras de colonias por cada 100 mililitros de agua en tres puntos del litoral, cuando el máximo permitido apto es de 200.

Este hecho se produjo cuando no había pasado ni una semana desde que se retirara la bandera roja el viernes, 1 de septiembre, después de un repunte muy alto de contaminación por colis en el agua de la playa.

Durante estos días los técnicos de Emalsa han buscado sin éxito el origen del foco. La empresa de aguas ha utilizado cámaras y fluoresceína para inspeccionar el interior de las tuberías de la red de aguas sucias de los locales que hay bajo la Avenida Marítima y, que a través de una bomba hidráulica, se canalizan a la red principal hasta el emisario del Teatro. Pero con ninguna de estas pruebas se ha podido detectar dónde se encuentra el origen de las aguas fecales o estancadas. No obstante, Emalsa recogió muestras de agua del mar para llevarlas al laboratorio y comprobar si alguna traza de fluoresceína no hubiera aparecido a simple vista.

La pasada semana fueron los niveles de colis los que llegaron a superar 17 veces el valor máximo de esta bacteria permitida en el agua para bañarse. Pero en esta ocasión, el Consistorio afirmó que podía deberse a un barco.

En el mes de julio, la playa sufrió también un repunte de las bacterias coli, aunque la playa no se cerró. El Ayuntamiento explicó engtonces que se trató de un "episodio localizado" en los baños de las canchas deportivas que hay junto a las Alcaravaneras.