Borja Casillas, más conocido como Drag Sethlas, tendrá que declarar mañana miércoles en el Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria como investigado por su polémica actuación en la Gala Drag Queen del Carnaval de la capital el pasado mes de febrero, en la que representó una sátira de la Virgen María y Jesucristo crucificado.

El pasado mes de mayo los juzgados admitieron una denuncia de Rafael Caballero, ciudadano de Sevilla, contra el ganador del certamen, Drag Sethlas, acusándolo de herir los sentimientos religiosos de los creyentes en su espectáculo. Al mismo tiempo, se suma la querella que presentó la Asociación de Abogados Cristianos en contra de la misma actuación.

Casillas, quien será defendido por la letrada Isabel Saavedra, argumentará el miércoles que en todo momento realizó una "manifestación dentro del contexto del Carnaval". "No lo hizo con ánimo de ofender, en absoluto, se trató de un espectáculo relacionado con sus iconos de la música, como Madonna", señaló Saavedra.

En marzo el anterior fiscal jefe de Las Palmas, Guillermo García Panasco, analizó el caso tras una denuncia de Abogados Cristianos. En aquella ocasión la Fiscalía archivó la causa pues consideró que Casillas no tenía la intención de herir los sentimientos de los creyentes. Más bien intentó crear polémica dentro del contexto de sátira y crítica ligados a las carnestolendas.

"No logramos entender cómo es que si la Fiscalía archivó la causa en marzo admitan después una denuncia, él pidió disculpas desde el primer momento a aquellas personas que se pudieran haber visto ofendidas por su espectáculo", subrayó Saavedra.

La magistrada Virginia Egea, quien sustituye temporalmente a Victoria Rosell en el Juzgado de Instrucción número 8 de la capital, decidió abrir diligencias contra Borja Casillas como investigado. Todo pese al archivo de la causa por parte del ministerio público.

La querella presentada por la Asociación de Abogados Cristianos, con sede en Valladolid, se basa en el artículo 525 del código penal, que versa sobre los delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas. Dicho artículo acarrea penas de multa de ocho a doce meses por hacer escarnio público de los dogmas o creencias de una comunidad religiosa.

García Panasco consideró en su momento "legítimo" el sentimiento de rechazo y de condena por parte de los que se sintieron ofendidos, pero descartó cualquier recorrido penal, pues la actuación se desarrolló dentro del contexto de crítica que supone el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.

Sethlas ganó el certamen de drags queens el 27 de febrero de este año por abrumadora mayoría. Recibió, vía televoto, más de 5.000 papeletas, además de la máxima aprobación por parte de la mayoría de los miembros del jurado de expertos. Durante su espectáculo, en el que utilizó el controvertido tema Like a prayer de Madonna, realizó una coreografía transgresora con la Virgen María y Jesucristo crucificado como protagonistas. El público del Santa Catalina le ovacionó en todo momento. Posteriormente, repitió el mismo número en los carnavales de diferentes pueblos de Gran Canaria y en otras islas del Archipiélago.

La polémica comenzó al día siguiente, cuando el obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, tachó la actuación de "frivolidad blasfema". Además afirmó que el día del fatídico accidente de Spanair, en el que murieron 154 personas, había dejado de ser la jornada más triste en su etapa en las Islas. Palabras, estas últimas, por las que tuvo que rectificar a los pocos días.